Chantal Renou, profesora de francés que se presenta en la V circunscripción fue la voz cantante de la rueda de prensa. Para ser exactos, fue la única que habló. De verbo fácil y apasionado, Renou explicó por qué el FN se presenta, mientras el candidato de la VI, Henri Chevrat, y los suplentes de ambos se limitaban a asentir con gestos.

Al «partido de derecha», tal como lo definió ella misma -«la UMP no es la derecha; la única derecha nacional, la única derecha social somos nosotros»- le importa mucho `su' nación y el «bienestar de los pobres franceses que se encuentran en una situación catastrófica». «Queremos que nuestros compatriotas vivan mejor con el dinero que aportan. Los franceses, primero», enfatizó Renou.

Además, el Frente Nacional pretende con sus candidatos poner un dique a la «izquierda caviar» de Segolène Royal «que promete la luna a los que piden un rayo de sol». La profesora subió el tono para dejar bien clara su oposición visceral frente a la ex candidata socialista a la Presidencia y a su partido, «al que -afirmó con rotundidad- no votaré nunca jamás».

Sarkozy copia a Le Pen

El recién elegido presidente de la República, Nicolas Sarkozy, no escapó a las encendidas críticas de la candidata del FN, quien aseguró que «lo único bueno de su programa es lo que ha copiado del de Le Pen», si bien desconfía de que lo vaya a aplicar en realidad ya que, a su juicio, poco se puede esperar de alguien que nombra ministro a Kouchner o habla de otorgar el derecho de voto a extranjeros.

Reconoció, sin embargo, que ella personalmente había votado por Sarkozy en la segunda vuelta, precisamente para impedir que Royal ganara, «porque elegir entre morir quemada o ahogada, me dije que como sé nadar, quizás podría salvarme».

Renou desgranó algunos temas locales como el de la nueva línea ferroviaria para el TAV, proyecto que consideran innecesario en lo que se refiere a su paso por Lapurdi (no así en las Landas) porque «para ganar un par de minutos causará grandes destrozos y, además, obligará a costosas expropiaciones». Abogó por construir viviendas «para la gente de aquí», por penalizar a las industrias que teniendo beneficios deslocalizan a otros países «dejando sin trabajo a los franceses» y por una enseñanza «donde se restablezcan las reglas de la buena educación y del respeto».

Respecto a las «lenguas y culturas regionales», Renou manifestó que «forman parte del mosaico que es Francia», no sin antes matizar que «ni el País Vasco ni otras regiones han sido colonizadas o anexionadas como se oye por ahí. Son, simple y llanamente, parte de Francia». Se mostró apenada porque el euskara, «que forma parte de nuestra tradición rural, no se transmita en familia» y concedió que quizás habría que ayudar algo más a las ikastolas.

Criticó con contundencia al actual diputado, Jean Grenet, por haber cedido suelo público para construir un lugar de oración para los musulmanes, «inadmisible en una república laica como la nuestra» y respecto a Jean Espilondo (PS) dijo que «no es ni siquiera un tema de conversación». Más claro...