El tráfico rodado en la carretera N-1 recuperó la normalidad al mediodía de ayer, después de que un accidente de madrugada en el que se vieron implicados tres camiones obligara al cierre de la vía tanto en sentido Irun como hacia Gasteiz.

Según informó Interior de Lakua, el siniestro se produjo hacia las 3.50, cuando, por causas que se investigan, uno de los camiones hizo la tijera cuando circulaba en dirección a Irun, y otros dos vehículos pesados se vieron implicados en el accidente. Dos de estos camiones se incendiaron y uno de los conductores tuvo que ser ingresado en el Hospital Donostia.

Tras el accidente, la carretera N-1 quedó totalmente cortada al tráfico rodado en las dos direcciones. La Ertzaintza fue abriendo paulatinamente los diferentes carriles de ambas direcciones, hasta que ya pasado el mediodía se pudo circular con normalidad. Las retenciones se prolongaron durante horas y alcanzaron los seis kilómetros en ambos sentidos, por lo que mientras las grúas retiraban los camiones accidentados y se limpiaba la vía, la Policía autonómica desvió el tráfico por la A-15 y la N-130.

Intento de atropello

Por otro lado, la Policía Municipal de Gasteiz imputó ayer a una persona por intentar atropellar a un conductor con el que había tenido un accidente con anterioridad.

Según informaron los agentes municipales, un conductor de 49 años y un joven de 29 se vieron envueltos en una discusión después de haber tenido un pequeño accidente de tráfico en la calle Portal de Foronda.

Al parecer, el joven intentó pedirle explicaciones y realizar un parte amistoso por el accidente que habían sufrido ambos, pero, lejos de hacerle caso, el conductor de 49 años llegó a empujar al joven dos veces con su vehículo para que se quitara del medio. Ante ello, el conductor más joven rajó la luna del otro vehículo con un puñetazo.