La decisión de Miguel Fuentes es positiva para la Real Sociedad porque borra de raíz el temor de que el número de acciones adquiridas por su entorno familiar vayan a ser utilizadas para mantener en el puesto al Consejo actual contra la voluntad de la mayoría de los aficionados. Fuentes ha tomado esa decisión ante las informaciones que directamente apuntaban a sus familiares más cercanos. GARA ha dispuesto desde hace mucho tiempo de toda la información y se ha limitado a dar la indispensable para dar a conocer a los demás accionistas y a los aficionados de la Real el nuevo reparto accionarial sin entrar en detalles que afectaran ni a su mujer ni a sus hijas. Era evidente que si la información circulaba al final iban a salir esos datos y la mejor manera de salvaguardar a su familia y de eliminar dudas era la decisión tomada ayer, que honra a Fuentes y a su entorno familiar, al demostrar que su compra de acciones no se ha dado para intentar controlar el club contra la voluntad del resto de los accionistas. La decisión de Fuentes y de su entorno familiar, el grupo accionarial más importante con diferencia, cambia de raíz el escenario para lo que queda de mes. Ya algunos señalaban ayer que esta decisión va a llevar a Santos a presentarse porque no estaba decidido a hacerlo ante el apoyo que podía tener Fuentes. Pero por la misma razón que un Miguel debía renunciar a su puesto, el otro debe olvidarse de su pretensión. Tanto la continuidad de Fuentes como su sustitución por Santos generarían división y en estos momentos la Real necesita más que nunca unidad, que no siga el Consejo actual y que tampoco sea sustituido por una persona que tampoco puede conseguir entorno a su persona el consenso de la gran mayoría de la masa accionarial y social. Eso no quiere decir que Fuentes ni su entorno familiar, ni Santos y las acciones que le apoyaron en su momento deban desaparecer de escena. Ahora la Real necesita que todos los accionistas importantes, los partidos políticos y las instituciones públicas y financiera que han tenido más protagonismo del que les corresponde y todas aquellas personas que conocen el club por haber estado dentro acuerden las personas que formen un Consejo de consenso que aglutine y esté apoyado por el entorno familiar de Fuentes, por Astore, por Kutxa, por el ayuntamiento de Donostia, por la Diputación... y por la gran mayoría de los aficionados realistas. Un Consejo en el que puedan aportar su experiencia gente que ha estado en el club. Un Consejo plural y de consenso que no tenga ningún rival, porque unas elecciones siempre generan división. Esto es tan necesario como complicado y más cuando queda menos de un mes de plazo, pero hay personas importantes que comparten esa voluntad y hay que animarlas a que avancen en esa dirección.