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Claes Oldenburg: «El Arte se enriquece por lo que aporta la persona que lo mira»

Claes Oldenburg, conocido por convertir objetos cotidianos en grandes esculturas colocadas al aire libre en ciudades de todo el mundo, considera que el arte siempre se enriquece «por lo que le aporta quien lo mira».

GARA | BARCELONA

El escultor realizó estas declaraciones ayer durante su comparecencia ante los medios en Barcelona, a donde ha viajado acompañado de su compañera de hace casi cuarenta años, Coosje van Bruggen, para visitar la exposición «Claes Oldenburg Coosje van Bruggen. Escultura, quizá», colgada en la Fundación Miró.

Tas partir de la premisa de que las personas no formadas también pueden apreciar el arte, el escultor, nacido en Estocolmo hace 78 años, manifestó que, «cuando empezamos, quisimos separarnos del sistema de las galerías y optamos por trabajar un tipo de obra que todo el mundo pudiera ver».

«Nuestras esculturas no son un acontecimiento instantáneo. Se tienen que ver una vez y otra para que se acaben convirtiendo en una experiencia, aunque quien las vea no tenga nada que ver con el mundo del arte», añadió Coosje van Bruggen.

Ambos valoran muy positivamente el montaje que se ha podido ver en la Fundación Miró en los últimos tres meses. El escultor, residente en Nueva York, mantiene que se trata, además, de un lugar «amigable, en el que la obra se expone de manera muy directa». «Muchos museos -agregó- colocan obstáculos entre las piezas y el público, mientras que aquí, no. Para el público es como tener las piezas en casa. Es uno de nuestros museos favoritos. A Miró le hubiera gustado también esta exposición».

200 obras de veinte años

Más de 200 esbozos, dibujos, maquetas y obras producidas en los últimos veinte años de forma conjunta se han podido ver en la Fundación Miró desde marzo, lo que ha permitido al público asistente conocer también el proceso que siguen con sus creaciones. Preguntado sobre ello, Oldenburg sostuvo que cada obra «tiene sus normas y reglas. A veces, sabemos lo que pasará a partir del primer esbozo, pero otras veces, necesitamos seis meses para encontrar una buena idea».

Cuando reciben un encargo de alguna ciudad, viajan hasta allí para hacerse «una idea del lugar, que luego definimos, pero también existe una situación mucho más íntima, que se produce en nuestro estudio, donde fijamos los estereotipos que se utilizarán posteriormente».

UN LUGAR, UNA OBRA

Cuando reciben un encargo, viajan hasta esa ciudad para conocer el lugar. Cada escultura se realiza para un lugar concreto y no queda completa hasta exponerla en ese sitio.

«MISTOS», FAVORITA

«Mistos», unas grandes cerillas amarillas y rojas colocadas en 1991 en el Vall d'Hebron de Barcelona, es una de sus favoritas, «aunque, cuando la visitamos por última vez, necesitaba una restauración».

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