GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

BIDASOA DESCIENDE A DIVISIÓN DE HONOR B

Un campeón de europa en horas bajas

20 años después de su primer título liguero, Bidasoa vive la mayor crisis de sus 45 años de vida. El primer club vasco en alzar un trofeo europeo deberá librar ahora su batalla más difícil, la de la supervivencia.

Bidasoa se despidió el sábado de la División de Honor, después de haber permanecido 31 años en la máxima categoría y haber disputado las 17 temporadas que lleva en activo la Liga Asobal. El club irundarra consumó su descenso en Iruñea, en el partido 501 que disputaba dentro de la Asobal. Sólo el Barcelona lleva más partidos que los guipuzcoanos en esta competición, pero son los puntos, no el palmarés, los que dan y quitan en el deporte. Y los de Julián Ruiz, muy lastrados por las lesiones, no han conseguido los suficientes para lograr la permanencia en esta campaña. Un drama que se ha extendido a los despachos, puesto que, al margen de la delicada situación financiera que arrastra de unos años para aquí, hace unas semanas se supo que el club tenía deudas con sus jugadores.

La entidad irundarra, por lo tanto, atraviesa la mayor crisis de su historia. La evolución que ha sufrido el balonmano, una especialidad deportiva en la que a día de hoy sólo el dinero puede dar títulos, no ha ayudado en absoluto. Y es que Bidasoa siempre ha sido un equipo modesto en el plano económico, incluso cuando logró sus mayores gestas. Pero eran otros tiempos.

El Club Deportivo Bidasoa se fundó en 1962, fruto de la afición al balonmano que existía en Irun. José Miguel Arana fue su primer presidente y José Antonio Apeztegia, el primer entrenador. Tuvieron que pasar 14 años para que el equipo ascendiera a División de Honor y el frontón Uranzu comenzara a albergar partidos de la máxima categoría. Poco a poco, Bidasoa fue haciéndose un hueco en División de Honor y a tutear a algunos de los grandes de aquella época. No obstante, no fue ése el caso en la primera final que disputaron los guipuzcoanos en 1983, la única en la que participaron con el patrocinio de la firma azpeitiarra Muebles Danona. Los de Juantxo Villarreal, que ya dirigía para entonces al cuadro irundarra, cayeron por un estrepitoso 36-16 ante el Barcelona en Málaga y veían como se escapaba una oportunidad que calificaron de histórica, al entender que en el futuro sería muy complicado que un equipo tan modesto tuviera otra opción para lograr un título. Nada más lejos de la realidad.

Una temporada después de pagar la novatada, Elgorriaga pasó a ser sponsor del equipo, una colaboración que duró hasta la campaña 1996-1997. Fue entonces cuando el equipo comenzó a ser competitivo y a hacerse fuerte en el frontón Uranzu. Llegó así la primera victoria de la historia frente al Atlético de Madrid de Cecilio Alonso, uno de los grandes dominadores de aquella época, en uno de esos típicos partidos en el que los choques no pasaban de veinte goles. Los rectores del club, en un intento por que el Bidasoa subiera un peldaño y se acercara a los mejores, ficharon en 1985 al primer extranjero profesional de la historia de la entidad: Lubjomir Obradovic, un yugoslavo que vino a reforzar la defensa. Los directivos quedaron satisfechos con la experiencia y con el salto de calidad que supuso el fichaje, por lo que al próximo año los también balcánicos Grubic y Lakovic aterrizaron en Irun en sustitución de su compatriota. Y con ellos llegó el primer gran hito de la historia del club, una gesta imposible en los tiempos actuales.

Ocurrió en la temporada 86/87, de la mano de una plantilla compuesta por once jugadores de Irun, uno de Pasaia y los dos yugoslavos antes citados. Después de una fase regular en la que Bidasoa jugó la mayoría de sus partidos como local en el vetusto frontón Uranzu -a mitad de campaña se inauguró Artaleku-, los cuatro primeros se clasificaron para la liguilla por el título. Bidasoa partía como cenicienta del grupo, ya que en frente tenía a clubes con mayor presupuesto: Barcelona, Tecnisan y Cajamadrid. Los irundarras dieron primero, ganando contra pronóstico en el Palau Blaugrana (20-22), la primera vez que lo hacían en toda su historia. Luego encadenaron otros resultados positivos que les permitió llegar a la última jornada empatados a puntos con el Barcelona, con todo por decidir. Bidasoa jugaba en casa frente a Tecnisan, mientras que los culés recibían al Cajamadrid. Si ambos ganaban, habría partido de desempate en Tenerife, ya que el empate a puntos no se resolvía en aquella época por medio del gol-average. En caso de dilucidarse la Liga en la Islas Canarias, el enclave neutral elegido por los mandamases de la federación, los irundarras no podrían contar con Lakovic, que tenía pánico a viajar en avión.

Los dos partidos claves de la última jornada comenzaron a la misma hora, pero el del Palau finalizó quince minutos más tarde. Bidasoa sufrió pero hizo los deberes (24-22), por lo que los espectadores que abarrotaron Artaleku se mantuvieron en sus asientos a la espera de conocer el resultado de Barcelona. Un gol de Juanqui Román dio el empate en los últimos segundos al Cajamadrid y, con ello, saltó la sorpresa. Bidasoa, campeón.

Fue un título tan inesperado que, a la hora de fichar a Grubic, Bidasoa aceptó la propuesta del jugador de acordar en su contrato una prima de dos millones de pesetas en caso de conquistar la Liga. El club, que sólo contaba con 22 millones de presupuesto, no pensaba en ese momento ni por asomo que acabaría desembolsando una cantidad lo suficientemente importante como para comprometer las arcas irundarras.

Tras aquel título, Bidasoa comenzó a ser un asiduo en competiciones europeas, donde pagó la novatada en el año de su debut en la Copa de Europa. El Tusem Essen alemán apeó a los irundarras, que cayeron en Alemania por un sonrojante 22-7.

La década prodigiosa

En los años 90, llegó la década prodigiosa para los de la comarca de Txingudi. Bidasoa sumó dos Copas en las 90/91 y 95/96 y un nuevo título de Liga y la Copa de Europa en la flamante campaña 94/95. En Zagreb, el entonces equipo chocolatero logró el primer título europeo para un club vasco. También alzaron el trofeo de campeón de la Recopa en la 96/97, un trofeo que alivió la espina de la derrota sufrida en 1991 en la final de esa misma competición ante el Milbertshofen alemán. Aquella derrota fue uno de los capítulos más tristes de la historia del club, ya que los irundarras fueron atracados en el partido de vuelta por unos árbitros yugoslavos que ni siquiera disimularon. De ahí a unos años, el conjunto alemán desapareció de la Bundesliga por problemas económicos, dicen que a raíz de las deudas derivadas de la supuesta compra de esa final.

Cabe destacar que Bidasoa no sólo dio cobijo a uno de los mejores equipos de Europa de la década pasada, sino que fue el hogar de los mejores jugadores del mundo. Por Irun pasaron estrellas como Wenta, Gislasson, Perunicic, Kisselev, Jovanovic y Svensson, entre otros. Juantxo Villarreal, que dirigió al equipo durante 22 años, también es parte de la historia del club por haber participado en los títulos más importantes. Bidasoa deberá librar ahora su batalla más difícil, que no es otra que reconducir la delicada situación económica del club, aunque sea en la división de plata.

Aritz SORZABAL

Fechas para la memoria: 20 años de alegrías y sinsabores

1987

El Barcelona tropieza en el Palau frente al Cajamadrid en la última jornada de Liga, por lo que los irundarras logran por sorpresa el primer título liguero de su historia.

1991

El Bidasoa de Wenta y Gislasson conquista la Copa en Alzira. Ese mismo año, Elgorriaga cae ante el Milbershofen alemán en la final de la Recopa tras robo arbitral.

1995

El mejor año de los guipuzcoanos, que se adjudican su segundo título liguero y su primera y única Copa de Europa de la mano de Perunicic, Svensson y compañía.

1996

Tras la resaca del doblete del ejercicio anterior, Bidasoa levanta su segunda Copa después de derrotar al Barcelona por un apretado 21-20 en la final disputada en León.

1997

Un soberbio Nuñez bajo palos permite que los de la comarca de Txingudi consigan su primera Recopa de Europa en Hungría tras resistir al empuje del Vezprem.

2007

Bidasoa cae en Iruñea frente al Portland en la última jornada de Liga y pierde la categoría de forma matemática, algo que no ocurría desde la campaña 1975/1976.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo