Los reportajes sobre viajes cada vez requieren de mayor imaginación. El turismo no solamente son playas esmeraldas, arenas finas y hoteles con seres humanos estabulados con pulserita de colores. Hay un turismo que busca la vida, la ciudad, sus recovecos, desde los museos, a los bares. Y nosotros somos testigos plenipotenciarios en algunas de nuestras ciudades del crecimiento turístico que busca más que nada los pintxos, las bebidas, los lugares de más marcha, aunque sea una simulación especialmente cultivada para los propios turistas que son los que las mantienen.

En el canal Viajar, aparecen dos tipos simpáticos, se llaman Dom y Pete, que son guionistas y directores de una serie sobre viajes y recorren el mundo, tal como ellos dicen, haciendo «periodismo de investigación». Lo que hay que resaltar es que su búsqueda es sobre las maneras que tienen los ciudadanos de todo el mundo de relacionarse con el alcohol. Quieren saber cómo bebe el mundo, qué beben, las singularidades, los ritos fuera de los tópicos. Y lo hacen con un tono realmente divertido, yo diría que inspirado, sobrealimentado por su propia investigación, y durante una entrega les podemos ver libar varios productos naturales, elaborados, combinados, solos o a base de productos ignotos.

Es tal el tono de cachondeo y de gusto por la bebida, que acaban cada capítulo con un cartel en el que advierten que ellos dos solamente beben así por motivos profesionales, pero que recomiendan una ingesta moderada de alcohol. Es el último detalle de su vitriólico fundamento, de su estilo realmente cáustico, con una rapidez mental inusitada, y que convierten un viaje a India en algo fuera de toda condición de paquete turístico. Y es que no solamente beben, y descubren bebidas, sino que tienen opinión sobre el mundo, sobre sus gentes, se ríen de los colonizadores, respetan las costumbres y, además, se permiten creaciones añadidas. Crean historias paralelas, ficciones, que le dotan de una calidad fuera de toda clasificación ortodoxa. Salvando todos los obstáculos y reticencias, me parecen unos grandes comunicadores, con gran capacidad didáctica y un modelo de reporteros.