Maite SOROA
Las razones de la histeria
Veo pelín nerviosos a los del patriotismo hispano. Habrá que investigar por qué. Por de pronto me detengo en el artículo de ayer firmado por el sin par Iñaki Ezkerra en «La Razón» y ya voy descubriendo algunas claves.
Decía el del flequillo tipo chuleta que «la ilegalización de ANV no es sólo algo conveniente (...) Es una demanda dramáticamente necesaria entre otras cosas porque representa la única garantía real de que Zapatero no va a intentar negociar de nuevo con ETA». Le va la marcha y anuncia a los cuatro vientos que «la `extraña e inexplicable' resistencia a poner en marcha dicha medida constituye también la prueba obvia y escandalosa de que sigue negociando o tiene la voluntad de seguir haciéndolo». Ya sé por qué están frenéticos.
Le alarma es que «mientras Zapatero se resiste impunemente a esa ilegalización, mientras se valora de forma muy positiva el gesto conciliador de Rajoy (...) se va tejiendo el escenario del terror en los ayuntamientos vascos, los sueldos, las partidas presupuestarias y subvenciones para ETA, el instrumento de presión y desestabilización que supone la mera presencia de ETA en las instituciones, ese sistema de seguimiento y de chivateo de todos los pasos de los ediles constitucionalistas en los pueblos que antecede al atentado y que hace unos días denunciaba en este mismo diario Regina Otaola, la alcaldesa del PP en Lizarza». A la ultraderecha no le gusta el sufragio universal. Por eso le encanta la de los 27 votos. Regina twentyseven, la llaman.
Pero la prueba de fuego está, como casi siempre, en Nafarroa. Dice el Ezkerra que «el otro hecho inequívoco que nos daría alguna garantía de que Zapatero quiere ser realmente `implacable' contra ETA, así como la prueba de que no lo va a ser y de que la negociación sigue, está en Navarra». Y pone sus condiciones: «Sólo un compromiso explícito de que va a gobernar durante toda la legislatura con UPN disolvería el temor a que siga vigente su otro compromiso con ETA. La gobernación de Navarra es un tema mucho más grave hoy que el de la propia anexión (...) hacen falta ocho años de terror, de poder en la Comunidad Foral, de purgar la escuela y la administración como han hecho en Euskadi (...) para que el fruto esté maduro». ¿Cómo decía el refrán?... «Cree el fraile que son todos de su aire».
OLASO