El Foro de Firmantes del Acuerdo Democrático de Base, al que se vincula medio centenar de agentes políticos y sociales de Euskal Herria, ha hecho un llamamiento a las partes interesadas en el conflicto político a actuar con responsabilidad. Desde la constatación de la gravedad del momento político, el Foro ha apelado a recuperar las herramientas del diálogo y la negociación, ésas que, según recuerdan, son las que la sociedad vasca considera como los únicos útiles con los que se pueden construir soluciones.

El pronunciamiento de OHD llega mientras el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, prosigue su ronda de contactos con el objetivo de escenificar la «unidad democrática» en la lucha contra ETA. A la luz de lo trascendido de esas reuniones, Moncloa aspira básicamente a contar con un consenso no escrito que le permita afrontar del mejor modo posible lo que queda de la legislatura. El apoyo no escrito que le dieron los partidos -menos el PP- para hacer proceso no fue usado por Zapatero para moverse más rápido sino para todo lo contrario. Con el nuevo pacto no escrito el presidente español aspiraría, de nuevo, a moverse lo menos posible, pero en un escenario más complicado. Los dos representantes vascos que han acudido hasta ahora al encuentro con Zapatero han apoyado su petición de consenso. Josu Erkoreka y Uxue Barkos plantearon como única petición que no se revoque la resolución de 2005 del Congreso español. Dado que no hay iniciativa en esa línea en marcha, esa petición parece bastante menos relevante a efectos prácticos que el respaldo de PNV y NaBai a los planes de Zapatero que, a día de hoy, se resumen en llenar más las cárceles, incluso de interlocutores políticos, y en hacerlo con la mayor complicidad política del resto de los partidos. Sin embargo, ese esquema de colaboración tantas veces fracasado no acercará la paz y la normalización a Euskal Herria, que precisa un acuerdo democrático que garantice a los vascos y a las vascas poder decidir su futuro, en paz y sin imposiciones.