ELECCIONES LEGISLATIVAS
Los diputados de derecha triunfan, pero no tanto, en Euskal Herria
Está claro que la derecha ha vuelto a ganar en Ipar Euskal Herria. Sin embargo, al igual que en el Estado, el azul de la tan cacareada ola de la UMP no ha sido tan intenso porque el voto rosa, que ha aglutinado a la oposición, lo ha diluido. Una tendencia ésta que se viene confirmando en las últimas citas electorales. Sin grandes sobresaltos cuantitativos pero, poco a poco, la izquierda está comiendo terreno a la derecha.
Arantxa MANTEROLA | BAIONA
Los análisis apresurados de la noche del recuento de votos se limitan, a menudo, a retratar a grandes trazos el estado en que queda el mapa electoral. En lo que se refiere a Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa, casi siempre es la misma fotografía: la derecha es la gran vencedora. Sin embargo, una lectura más pausada de los resultados de la segunda vuelta de las legislativas deja entrever lo que ya se percibió en las presidenciales celebradas tan sólo unas semanas antes y, echando la vista atrás, lo que las regionales de 2004 dejaron patente: el voto de izquierda gana terreno en Ipar Euskal Herria. Eso sí, lo hace a poquitos.
Es evidente que los candidatos de la UMP de la VI y V circunscripción no han tenido mayor problema en su reelección. Michèle Alliot-Marie volvió a hacerse con el escaño con un 58,37% frente al 41,63% de Sylviane Alaux (PS). Hace cinco años la diferencia entre las dos candidatas fue mayor (60,89% contra 39,11%).
Con un resultado algo menos holgado, también Jean Grenet renovó su escaño. El alcalde de Baiona obtuvo el domingo el 52,93% de los votos emitidos, mientras que su rival Jean Espilondo amasaba el 47,07%. Pero la diferencia entre las dos grandes tendencias (derecha-izquierda) se ha estrechado desde 2002. Entonces Grenet logró el 55,08 % y Espilondo el 44,92%.
En la IV circunscripción la fotografía del dominto es algo más difusa puesto que los votantes de izquierda, en vez de priorizar al candidato del PS Jean-Pierre Domecq, han desviado su voto hacia Jean Lassalle (UDF-MD) para evitar la victoria de Hervé Lucbéreilh (UMP).
Royal ganó en la IV y V
En las presidenciales, los electores vascos prefirieron a Ségolène Royal en la IV y V circunscripción. Es de destacar que en la capital labortana ganó la candidata socialista con 2.000 votos de diferencia respecto a Nicolas Sarkozy. Las localidades correspondientes a la circunscripción de MAM resistieron mejor, pero también hubo notables avances a favor de Royal.
En las cantonales de marzo de 2004, el PS ganó en cinco de los nueve cantones donde los consejeros generales renovaban escaños y, en las regionales, celebradas en las mismas fechas, la lista del actual presidente del Consejo de Aquitania Alain Rousset (PS) resultaba vencedora en los territorios vascos.
Es obvio que hay que tener en cuenta las circunstancias coyunturales, la participación y las alianzas y desistimientos de cada momento pero, sea como fuere, en las últimas contiendas la izquierda ha ido rascando voto a la derecha.
Aún así, su poderío tradicional en territorio vasco es fuerte. Y es que, más allá de las ideas, el clientelismo sigue siendo una baza que la derecha tiene siempre bien guardada. No hay más que mirar lo ocurrido en la semana entre las dos vueltas. 22 de los 25 alcaldes de la VI circunscripción declararon que iban a votar a MAM. Normal en muchos casos; en otros, como en los municipios de Sara, Senpere o Ezpeleta, resulta algo más extraño dada la trayectoria de sus primeros ediles. Quizás las recientes riadas sufridas por estas localidades y la «pronta ayuda» prometida por la ministra de Interior le hayan hecho la campaña a Alliot-Marie.