Un ataque aéreo de la OTAN y el Ejército afgano contra un supuesto enclave de Al Qaeda en el este de Afganistán causó el domingo la muerte de siete niños y de «varios insurgentes», según informó la Comandancia de EEUU en el país asiático.

La operación se produjo en la noche del domingo en el distrito de Zarghun Shah (provincia de Paktika), sobre un recinto que contenía una mezquita y una madraza en la que murieron los siete niños, según los primeros informes.

Según el comunicado, las fuerzas de EEUU recibieron el permiso para efectuar el bombardeo tras recibir informes «creíbles» de que el recinto servía para dar cobijo a «militantes de Al Qaeda».

«Éste es un ejemplo de cómo Al Qaeda utiliza el estatus protector de una mezquita, así como a civiles inocentes, como escudos», señaló el portavoz de EEUU en Afganistán, Chris Belcher.

En las últimas semanas se han multiplicado las muertes de civiles en ataques armados llevados a cabo por las tropas de la OTAN en Afganistán, hasta el punto de que el presidente pro occidental, Hamid Karzai, los ha llegado a calificar de «inaceptables».

A finales de abril murieron en otro bombardeo 51 civiles en la provincia de Herat (oeste) y pocos días después, el 8 de mayo, otros 21 civiles perdieron la vida en otra operación ejecutada en la provincia sureña de Helmand.

Estas operaciones crearon un fuerte malestar hacia las fuerzas de la OTAN, que se concretó en una resolución aprobada por el Senado afgano exigiendo el fin de todas las operaciones que no respondan a un ataque previo o no hayan sido consultadas previamente con el Ejército o la Policía afganos.