Por primera vez en siete años, el Gobierno marroquí y el Frente Polisario se han reunido, con la ONU como mediadora, para hablar del futuro del Sahara.

La resolución 1.754 del Consejo de Seguridad instaba a las dos partes a mantener esta reunión, que comenzó ayer en Nueva York. Rabat propone una autonomía que debería ser aprobada en referéndum, mientras que el Polisario quiere que la consulta incluya la opción de la independencia. El objetivo es acercar posiciones e iniciar una fase de negociaciones.