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Nuevo ataque a la libertad de expresión

La decisión del juez Del Olmo de parar la venta del último número de «El Jueves» levanta fuertes críticas

La iniciativa partió de la Fiscalía General del Estado, a la que se presume adicta a programas rosa, ya que después de que desde la televisión hispana airearan la última portada de «El Jueves» en la que, en el contexto de la ayuda de 2.500 euros por hijo, se presenta al heredero de la Corona copulando con su esposa, pidió al juez que cerró «Egunkaria» que mandara a la Policía a los quioscos. Juan Del Olmo lo hizo y la Ertzaintza fue.

Maite UBIRIA | DONOSTIA

El juez de la Audiencia Nacional española, Juan del Olmo, atendiendo al requerimiento de la oficina de Cándido Conde-Pumpido, prohibió ayer la venta de la revista humorística «El Jueves» y ordenó a la Policía secuestrar los ejemplares tanto en los quioscos como en la rotativa barcelonesa de esta veterana publicación.

No contento con ello, y en vista de que la portada seguía presente vía internet, la Fiscalía no dudaba en extender la censura a la página web del diario (www.eljueves.es). No obstante, de aplicarse, la medida parece bastante poco eficaz, a la vista de que la portada saltó de página en página y ayer era fácilmente localizable en la red.

La viñeta que ha llevado al magistrado que en 2003 ordenó la clausura del diario «Egunkaria» y que se propone juzgar a siete de sus responsables a pesar de que ni el fiscal sostiene ya las acusaciones iniciales, se refiere a Felipe de Borbón y a Letizia Ortiz. En la misma, y tomando como pretexto la ayuda de 2.500 euros por hijo aprobada recientemente por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se presenta copulando a la citada pareja. El comentario que acompaña a la ilustración, colocado en boca de heredero de la Coroña española, dice: «¿Te das cuenta si te quedas preñada? Esto va a ser lo más parecido a trabajar que he hecho en mi vida».

Para el magistrado de la Audiencia Nacional española, la caricatura en cuestión puede dar lugar a un delito de injurias a la Corona y en su auto Del Olmo señala que la viñeta de «El Jueves» «muestra una actitud claramente denigrante y objetivamente infamante».

La actuación de la Fiscalía y del magistrado Del Olmo se produce después de que un programa de televisión mostrara la portada y organizara una tertulia al uso sobre su contenido.

En plena tormenta de declaraciones sobre la «conveniencia» o no del secuestro de «El Jueves», el dibujante que firma la viñeta que ha dado lugar a la intervención de la publicación, Guillermo, hacía gala de su vena humorística al afirmar en una emisora de radio catalana que él a quienes quiso retratar era a Tom Cruise y Katie Holmes y que no entiende que todos, incluido el juez Del Olmo «que lleva gafas, se pone colirio y quizás haya confundido el tema» hayan creído que los que aparecen en el dibujo «son los que son».

El Colegio de Periodistas de Catalunya, a su vez, hizo público un comunicado en el que rechazaba rotundamente el secuestro de la publicación por considerar que no se justifica una acción legal y que con la actuación impulsada por la Fiscalía se vulnera el derecho a la libertad de expresión.

En sentido similar se expresaban, entre otras formaciones políticas, ERC, IU o BNG, y el sindicato CCOO, mientras que desde Jueces para la Democracia se consideraba «desorbitada» la prohibición de venta de la publicación satírica y se valoraba que el juez se habría guiado por «el carácter de los personajes». Esto último es algo que quienes prefirieron mostrar su solidaridad con la Corona se encargaron de corroborar. El PSOE afirmó así que los miembros de la Casa Real gozan de una «protección especial» en la Constitución.

Sin duda, de no ser por ese carácter especial, lo lógico es que las personas aludidas en la viñeta fueran las que decidieran actuar si se sienten ofendidas contra la publicación por injurias. En un juzgado ordinario, en plano de igualdad con cualquier ciudadano.

Protección hereditaria

Aunque las actuaciones contra publicaciones, periodistas o políticos -caso de Arnaldo Otegi- por expresar opiniones críticas con la Monarquía no son nuevas -baste recordar el año en la prisión de Langraitz que le cayó al periodista Xabier Sánchez Erauskin por un artículo publicado con motivo de la visita de los reyes a la Casa de Juntas de Gernika en 1981-, el secuestro del último número de «El Jueves» llega trás dos querellas recientes. Una de ellas contra el colaborador de GARA, Nicola Lococo y otra contra los dibujantes Rodríguez y Ripa («Deia»).

El delito por injurias al Rey está penado con entre seis meses y dos años de prisión y la ley española ampara el «honor» del monarca, de sus descendientes y hasta de sus antecesores.

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