La espeleóloga belga ya se recupera en Pau tras ser izada a la superficie en plena noche
Después de tres días de odisea bajo tierra, la espeleóloga belga Anette Van Houtte fue finalmente izada a la superficie a las 5.35 de la madrugada de ayer. Ahora se recupera en un hospital de Pau. Las labores de rescate se retrasaron debido a las dificultades de la gruta.
GARA |
Los últimos 200 metros de la sima de Larra donde se accidentó Anette Van Houtte complicaron las labores de rescate de esta espeleóloga de 40 años que ha soportado durante tres días temperaturas de 5 grados estando inmovilizada debido a la rotura de tres dedos del pie izquierdo.
En la tarde del pasado martes se estimaba que la ciudadana belga sería izada a la superficie minutos después de la medianoche, pero las irregularidades de las paredes de la sima, unidas a la niebla y la lluvia, complicaron los trabajos y retrasaron el rescate varias horas.
En las labores de rescate fue necesario recurrir a dos microexplosiones para facilitar el paso de la camilla. El último tramo de la evacuación, con una trayectoria vertical de casi 500 metros, resultó muy complicado debido a las maniobras de transporte de la herida, con ángulos de hasta 45 grados.
En total, en este rescate han participado 142 personas, tanto en el interior como en el exterior de la sima. Ésta quedó dividida en seis zonas de trabajo, cada una a cargo de un equipo de especialistas, lo que les ha permitido relevarse y culminar con éxito el rescate.
Una enorme red subterránea
El sistema de simas de la Piedra de San Martin está en territorio de Nafarroa y de Zuberoa y tiene una red de galerías que abarcan en total 53,9 kilómetros. El máximo desnivel es de 1.342 metros, lo que la convierten en una de las simas más profundas del mundo.
Esta red se abre al exterior a través de seis entradas naturales y una artificial. Esta última permite acceder desde las inmediaciones del pueblo de Santa Grazi a La Verna, una gigantesca sala de 200 metros de largo, 160 metros de ancho y una bóveda de otros 160 metros de altura en algunos puntos.
En esta sala surge una cascada de agua de más de 80 metros en uno de sus extremos. Hace unas décadas, una compañía francesa obtuvo permiso para perforar un túnel desde Santa Grazi hasta esta cascada, con el objetivo de obtener energía eléctrica. Pero la obra dejó de ser rentable y quedó clausurada.
En la actualidad la mayor parte de este túnel se encuentra en estado ruinoso y peligroso, aunque algunas personas todavía se arriesgan a atravesarlo para poder contemplar el espectáculo natural de La Verna.
El Ayuntamiento de Santa Grazi se ha planteado reforzar este túnel y organizar visitas turísticas hasta la gran sala subterránea, tan grande como cuatro campos de fútbol juntos.
En las labores de rescate ha sido preciso recurrir a dos microexplosiones para agrandar cavidades de la cueva y facilitar la salida de la camilla. En el último trayecto se ha superado una pared vertical de casi medio kilómetro.
Anette Van Houtte, calificada de persona «muy experta» y «sicológicamente muy fuerte», ha permanecido 80 horas herida dentro de la sima, a 5 grados de temperatura y una humedad del 100%.