El Ejército mata a cuatro sospechosos de participar en el atentado de Yemen
El Ejército y la Policía de Yemen mataron ayer a cuatro personas durante una redada contra una «célula sospechosa» de haber tomado parte en el atentado que el 2 de julio costó la vida a diez personas, tres de ellas vascas. Durante la operación también murió un policía.
GARA |
Cuatro presuntos miembros de Al Qaeda, a los que la Policía yemení vincula con el atentado que el pasado 2 de julio se saldó con la muerte de diez personas -tres ciudadanos vascos, cuatro catalanes y tres yemeníes, incluido el kamikaze- fallecieron ayer en una operación conjunta del Ejército y la Policía en la provincia de Mareb. Los cuatro fueron abatidos en una zona montañosa al sur de Mareb.
En la operación, según señalaron fuentes policiales, se emplearon tres helicópteros militares y varios tipos de armas, incluidas granadas de mano y lanzagranadas R.B.G.
En la misma fueron detenidas tres personas supuestamente implicadas en la planificación y ejecución del ataque.
El gobernador de Mareb, Aref al Zuka, explicó que el operativo se desarrolló en Al Suheil, una zona cercana a la región de Samraa, e identificó a dos de los fallecidos como Ali Bin Ali y Qassem Yahya Mahdi al Reimi.
Este área, conocida como feudo de traficantes de drogas, está enmarcada dentro de la región de influencia de la tribu Obeida, en la carretera principal entre Mareb y Sana´a. Los jefes de esta tribu, así como el también influyente clan Ashraaf, se comprometieron el domingo con el presidente del país, Ali Abdulá Saleh, a ayudar en la detención de los autores del atentado.
La declaración del presidente y esta operación policial coinciden con una campaña de los ministerios de Turismo y Cultura destinada a mejorar la imagen de Yemen y reavivar la industria del turismo. Uno de los aspectos de esta inicitiva es el Festival de Verano de Sana´a. La capital yemení ha acogido los dos primeros festivales de moda de su historia, acompañados de música, bailes y canciones típicas.
Las autoridades consideran a uno de los fallecidos el máximo dirigente de Al Qaeda en Yemen. En febrero de 2006 huyó de una prisión de Sana'a junto a otros 23 miembros de esa organización.