Como a las ocho de la tarde de cada día ocho del mes, ayer también numerosos ciudadanos de Iruñea se acercaron al lugar donde ocurrieron los trágicos hechos de los sanfermines de 1978, para exigir la reposición de la estela que se ha convertido en símbolo de la memoria y de la exigencia de justicia. Hilarria decidió en su día convocar dicha cita hasta que se haga realidad la reposición de la estela. En cada encuentro se invita a distintos artistas, consiguiendo que sea una reivindicación festiva, y ayer acudió un grupo de música que interpretó canciones populares.

El pasado mes, en plenos sanfermines, el encuentro fue multitudinario y se volvió a colocar la estela. «La iniciativa popular hizo suya una labor a la que el Ayuntamiento ha dado la espalda durante todos estos años», como explicó ayer la plataforma Hilarria. Denunció que varios grupos políticos del nuevo Ayuntamiento se comprometieron, por escrito, a reponer la estela para el 8 de julio, algo que no cumplieron «porque, dijeron, no era el momento oportuno». Por ello, desde Hilarria exigen que cumplan ahora con lo prometido y anunciaron que en setiembre, una vez que haya pasado el periodo estival, presentarán nuevamente una moción para exigir la reposición de la estela y también para que se haga justicia y se castiguen los hechos de aquellos sanfermines.

Quisieron recordar que los grupos que se comprometieron con esa reivindicación son mayoría en el Ayuntamiento actual. En cuanto a UPN, en la concentración de ayer se denunció que «su deseo es borrar todo lo que pueda recordar aquellos sucesos, y no dejó pasar ni 24 horas para, con nocturnidad y cobardía, secuestrar la estela colocada», en referencia a los hechos ocurridos el último 8 de julio.

El portavoz de Hilarria cuestionó «el miedo» que puede dar la estela, ya que durante los 29 años que ha pasado en la Avenida Roncesvalles «ha sido rota a martillazos, han colocado explosivos, la han retirado con la excusa de unas obras y ahora lo han vuelto a hacer sin justificación alguna». Desde Hilarria asumieron que los enemigos de la estela «tienen la intransigencia de la fuerza del poder», pero aseguraron que «nosotros tenemos la fuerza que nos da el clamor popular como el que se expresó aquí mismo el 8 de julio». En ese contexto, comentó que «tenemos más herramientas para hacer una nueva estela».

Conmemoración especial

En la cita de ayer Hilarria recordó que el año que viene se cumplen treinta años desde la muerte de Germán, y subrayaron «la necesidad de preparar la conmemoración de una manera especial, por supuesto con la estela aquí pero también con muchas otras actividades que queremos que se programen, desde ya, de una forma abierta y popular».

Destacaron «el impulso, la fuerza y el empeño demostrados», y se mostraron seguros de que conseguirán cumplir con el deseo de gran parte de la ciudadanía. El encuentro finalizó con música, y los allí congregados entonaro el popular «Zain dago ama».

Con el grito de «German, Joseba, gogoan zaituztegi», se despidieron hasta el mes que viene, hasta el próximo día 8.