La sede de UPN en Tafalla fue objeto de un sabotaje la madrugada del martes, resultando calcinado el balcón del edificio. El ataque se produjo hacía las 2.15, cuando fueron lanzadas tres botellas incendiarias que explosionaron en la sede ubicada en la calle Cuatro Esquinas. Además del fuego que afectó al balcón, el ataque provocó otros daños como la rotura de una persiana. Las manifestaciones de condena no se hicieron esperar. Así, UPN aseguró que «los violentos no van a conseguir acabar con las ansias de libertad». El Gobierno de Nafarroa también expresó su «rotunda condena».