Arzoz reivindica el valor de las tribus indias con fotografías de los Crow
Alberto Arzoz ha reunido 38 fotografías sobre la tribu india Crow, situada en una reserva en el estado de Montana (EEUU), en la Fundación Huarte Buldáin de la localidad navarra de Uharte. La muestra permanecerá abierta hasta el próximo 31 de octubre y en ella se puede ver la vida cotidiana de esta tribu, así como la situación actual de la comunidad, aspectos religiosos y ceremoniales a través de sus principales ritos, o la importancia del bisonte en sus vidas.
GARA | UHARTE
La Fundación Huarte Buldáin inauguró ayer la exposición titulada «La tribu Crow (Apsaalooke o Absaarokee)», con treinta y ocho fotografías de Alberto Arzoz que hasta el próximo 31 de octubre mostrarán las peculiaridades de la cultura de esta tribu india y la posibilidad de establecer «un diálogo entre iguales».
Afincado desde hace 20 años en Londres, Arzoz (Pamplona, 1964) recordó que esta exposición ya fue mostrada el año pasado en el Museo Horniman de Antropología de la capital británica, y que muestra distintos aspectos de la vida cotidiana, ceremonial y religiosa, así como de la situación de esta tribu india que reside en una reserva de dos millones de acres, situada en el estado estadounidense de Montana.
La división que Arzoz realiza entre sus fotografías se debe a los aspectos principales que permiten conocer la vida y las costumbres de esta tribu, como son la vida cotidiana en la reserva; la situación actual de esta comunidad, marcada por las dificultades económicas y la cada vez mayor falta de identidad cultural; o los aspectos religiosos y ceremoniales, a través de sus principales ritos.
La importancia del bisonte
Otros temas son la importancia del bisonte como fuente de alimento pero también como intermediario para dirigirse al Creador.
Por último, la muestra también trata distintos momentos de la denominada Feria Crow, un evento anual que consigue reunir a miles de indios americanos procedentes de distintas tribus y en la que, además del carácter meramente festivo, tratan de revivir su propia identidad cultural.
Miembro de la fundación «People of the World», que ayuda a comunidades indígenas del mundo a promocionarse y sobrevivir en el mundo del siglo XXI con la tecnología y la formación, Arzoz señaló que ésta fue una de sus motivaciones al plantearse este trabajo, pero también la de plasmar «cuál es la vida real de hoy, en el siglo XXI, de los indios de norteamérica».
«Otro de los objetivos de esta exposición es ver la realidad de hoy de una cultura que ha recibido un trato tan duro de la sociedad blanca, porque desde hace 400 años los Crow y otros indios han sobrevivido al exterminio físico -les han ido quitando territorio-, o a la matanza del bisonte -que era el centro de su cultura y también la fuente de su vestimenta y de su subsistencia-», explicó.
Así, para el fotógrafo «es un milagro que los Crow y todos los indios de norteamérica sigan manteniendo un amago de su cultura a pesar de los esfuerzos por quitárselos de encima, y que hoy en día continúan a través de la presión económica, puesto que les han quitado sus terrenos y los pocos que les quedan hoy están en manos de blancos».
Por todo ello, Arzoz concluyó que se trata éste de «un trabajo reivindicativo de dos tipos». El primero, explicó el fotógrafo, «porque cuestiona que los Estados Unidos van aparentemente promoviendo los derechos humanos por todo el mundo pero en su casa las cosas no están tan bien».
Establecer un diálogo
El segundo en cambio, es el interés del autor de «establecer un diálogo o puente comunicativo entre estos pueblos y nosotros, porque me he dado cuenta de que en Europa y Occidente creemos que tenemos las respuestas a todo, pero sólo tenemos la tecnología y el dinero», mientras que «estos pueblos tienen las soluciones a muchos de los problemas».
Por tanto, insistió en su interés con este tipo de trabajos, en dar a conocer estas culturas desconocidas por lo general, para establecer «un diálogo entre iguales. Porque nosotros tenemos unas cosas y ellos otras», aclaró Arzoz.