Por fin ayer el tiempo dio un respiro y se pudo disfrutar del certamen gastronómico. En esta ocasión, el concurso fue de marmitako. Se presentaron 101 cazuelas, más o menos el mismo número que el año pasado.

Gracias a que no llovió durante la mañana, fueron muchas las personas que se acercaron al Arenal por quinta vez esta semana para disfrutar del ambiente festivo y ver si podían desgustar algún plato que otro.

Aquellos que intentaron aprender la receta de este plato euskaldun lo tuvieron difícil, ya que algunos fueron reacios a desvelar su secreto y esquivaban con evasivas, y trataban de engañar con los ingredientes, como fue el caso de Txomin Barullo, que lleva siete años participando y se divertía mientras cocinaba. Logró hacerse con el segundo premio.

El concurso comenzó a las 8.00 de la mañana, como durante el resto de la semana, y había plazo para presentarlo hasta las 13.30. Una vez más, el jurado lo tuvo complicado, pero a las 14.30 del mediodía consiguió presentar el resultado.

El primer premio individual fue para Txomin Meabe, el segundo para Alfredo Iturribarri y el tercero para Txoko Kantarranas. En lo referente a las comparsas, el primer premio volvió a ser para los de Uribarri, el segundo para Txomin Barullo y el tercero para Kobetas.

«Armonía entre los sabores»

Al final se consiguió que el jurado explicase las claves de la receta. Así que ahí van unas pistas para los que pretendan participar el año que viene: «Que el aceite sea bueno, que la patata sepa a bonito y que el bonito no tenga sabores extraños, es decir, que haya armonía entre los sabores. Además hay que pochar bién la cebolla y el pimiento y encontrar su punto a la patata».

Otra cosa que el jurado explicó fue que el marmitako no tiene por qué hacerse sólo de bonito. «Hace años, marmitako era todo lo que se hacía en la marmita, pero con los años se ha ido perdiendo esta tradición y se le llama así sólo al que está hecho de este pescado». Desde el jurado recomendaron que se pruebe con otros productos, como podría ser el bacalao.

La mañana estuvo muy entretenida entre el certamen gastronómico, herri kirolak, las garrafas de Orozko y la orquesta que estuvo sonando durante toda la jornada en Arenal.

Y aunque ayer todo eran alegrías y motivos de fiesta, hoy termina la Aste Nagusia y también llega a su fin el concurso gastronómico, que en esta última ocasión es de estofado de rabo. Desde aquí les deseamos mucha suerte a todos los aspirantes al premio.