El jefe del Ejecutivo español insistió en que ETA se va a encontrar con el «muro» que representa «toda la firmeza del Gobierno, de las fuerzas políticas, de la policía, de la ley y del Estado de Derecho».

José Luis Rodríguez Zapatero dedicó las primeras palabras de su intervención en una comida-mitin con militantes y simpatizantes en A Fonsagrada (en la provincia gallega de Lugo) al atentado llevado a cabo el viernes contra la casa-cuartel de Durango, acción que ocasionó cuantiosos destrozos en las viviendas y vehículos de la Guardia Civil, y aseguró que en el Estado español «sólo sobran la violencia, las bombas y el terrorismo».

Añadió que el único destino de la organización armada vasca es el fin de la violencia porque, según aseveró, «nunca va a conseguir doblegar las aspiraciones y principios de la sociedad democrática».

Piden a Zapatero que rectifique

Por su parte, el secretario ejecutivo de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia del Partido Popular, Ignacio Astarloa, insistió ayer en que su partido apuesta por que «todo el mundo esté detrás del Gobierno» para acabar con ETA, pero «no para una política de entreguismo», y reclamó del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero «la palabra rectificación». «Hay que hacer lo que no se ha hecho en tres años», insistió.

En declaraciones a la Cadena Cope, Ignacio Astarloa subrayó que «hay que estar unidos con el Gobierno para hacer la política que lleva al final del terrorismo» y afirmó que la situación en la que se encuentra ETA es de «rearme y fortaleza por culpa de un planteamiento de la lucha antiterrorista que consistía en buscar la dulcificación de los señores de la pistola, voluntarismo característico del señor presidente».

Reclaman la ilegalización

Por otra parte, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, afirmó que el Gobierno de Rodríguez Zapatero debe iniciar cuanto antes el proceso para ilegalizar la formación ekintzale ANV por no condenar el atentado en Durango. Además, se mostró partidario de que el resto de partidos políticos rompan sus coaliciones con Batasuna y ANV.

Por último, indicó que la única llamada que recibió del Gobierno después del atentado fue la del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

También en relación a ANV, el secretario general del Partido Socialista en Gipuzkoa, Miguel Buen, pidió ayer a la formación abertzale que «se distancie» de ETA y animó «al resto de las formaciones políticas democráticas» a no darle «ni agua desde el punto de vista político» si la formación abertzale no condena el atentado de Durango «o cualquier otra acción criminal».

Buen pidió a ANV que «aproveche» este momento y lamentó que los ediles abertzales de ANV de Durango no suscribieran el comunicado rubricado por los partidos PNV, PSE, PP, Aralar y EB para condenar el atentado.

A este respecto, la juntera electa de ANV en Bizkaia Arantza Urkaregi afirmó ayer, ante los llamamientos del resto de partidos para que condenen el atentado, que «la condena no es el camino».

Arantza Urkaregi añadió que «no quieren» que haya atentados, ni detenciones, ni represión porque el escenario que posibilitaría que se avance en un proceso sería «un escenario sin ningún tipo de violencia».

«Nosotros lo que hacemos es comprometernos hoy más que nunca en seguir trabajando porque realmente se dé una solución democrática al conflicto y creemos que se puede hacer. La condena desde luego no va a servir para avanzar en la solución», añadió Urkaregi.

La juntera electa de ANV en Bizkaia afirmó que «haya o no haya atentados» lo que se debe de hacer es «intentar retomar el proceso». En relación a la actual situación de éste, indicó que existe una «responsabilidad muy grande» en el PNV.

Limpieza y recogida

Mientras los políticos valoraban la situación, las labores de limpieza continuaban en la zona de Durango afectada por la explosión. Según fuentes municipales, ya son una treintena de personas las que se han dirigido a la oficina abierta el viernes para atender a los damnificados. Esta oficina, cerrada ayer y hoy, volverá a abrir mañana. Según informó el alcalde de Durango, Juan José Ziarrusta, a mediados o finales de semana se podrá ofrecer un análisis de los efectos del atentado, una vez que se recopilen «todos los datos» y se tenga una «valoración más objetiva de los daños».

Además, explicó que varios vecinos solicitaron el viernes ser realojados ante el temor de que sus hogares hubieran sufrido daños estructurales. «Nuestros técnicos municipales vieron que se habían producido algunos destrozos tanto en el exterior como en el interior de las viviendas, pero que no amenazaban la propia estructura del edificio, no había ningún peligro», añadió. Tras esta revisión de los técnicos, «la gente se iba tranquilizando y retirando su petición» de realojo, hasta que finalmente una sola persona durmió ayer en un hotel.