Jáuregui (PSOE) afirma que habrá reforma del Amejoramiento pronto
El ex líder del PSE y portavoz del partido en materia constitucional, Ramón Jáuregui, se mostró ayer seguro de que habrá una próxima reforma del Amejoramiento en Nafarroa. El PSN sugirió a UPN hace dos años retocarlo y someterlo luego a refrendo ciudadano.
Ramón SOLA | IRUÑEA
Después de consumarse la cesión del Gobierno navarro a UPN-CDN, el PSN podría volver a poner sobre la mesa su idea de acometer conjuntamente con la derecha una reforma leve del Amejoramiento para que fuera sometido luego, por vez primera, a refrendo ciudadano. Ayer, una voz del PSOE muy autorizada en esta materia, la de Ramón Jáuregui, afirmó tajantemente que habrá una modificación estatutaria a corto plazo.
En una entrevista a Radio Euskadi, Jáuregui se mostró seguro de que el Amejoramiento será reformado dentro del proceso abierto por el Gobierno español con la polémica modificación del Estatut catalán y que ha tenido continuidad luego en otras comunidades autónomas. El PSE plantea esta fórmula también para la CAV, como cortafuegos frente a otras propuestas como el acuerdo político resolutivo planteado desde la izquierda abertzale o la consulta a la ciudadanía prevista por el tripartito de Juan José Ibarretxe.
En Nafarroa, hace ya dos años que el secretario general del PSN, Carlos Chivite, planteó la posibilidad de acometer una reforma muy limitada del Amejoramiento y someterlo luego a votación entre la ciudadanía navarra; sería la primera vez, ya que la norma no fue llevada a las urnas al validarse en 1982.
Chivite siempre ha situado esa propuesta como una manera de reforzar el actual marco de partición territorial vasca. En una entrevista a GARA en junio de 2005, el líder del PSN explicaba que «no cuestionamos la legimitidad del marco, sólo queremos perfeccionarlo (...) Un cuarto de siglo después, creemos que ha llegado el momento de que, desde una maduración tranquila y desde un asentamiento de nuestro autogobierno, también los navarros y navarras ratifiquemos nuestra posición sobre qué queremos ser».
En la afirmación hecha ayer por Ramón Jáuregui subyacía la misma idea de fondo. De hecho, el ex responsable del PSE recordó que si no se ha llegado a un acuerdo de gobierno con Nafarroa Bai ha sido por que entienden que esta coalición pretende la reunificación territorial vasca. Todo ello pese a que el propio Jáuregui alabó la posición mantenida por la plataforma que lidera Patxi Zabaleta durante el proceso de negociación.
UPN no quiere votación
Las palabras de Jáuregui repescan esta posibilidad, que el PSN guardó en un cajón después de que UPN le diera largas. Desde el partido de Miguel Sanz se consideró que no habría dificultades en pactar las modificaciones, pero se rechazó cualquier votación ciudadana relativa al marco. En réplica a la idea formulada por el secretario general del PSN, portavoces de UPN como Alberto Catalán llegaron a presentar entonces la falta de refrendo como una «peculiaridad del régimen foral» que consideran incluso que debe ser preservada.
Estas posiciones de UPN y CDN fueron puestas en negro sobre blanco en la denominada Ponencia de Autogobierno, que se creó en el Parlamento navarro en la legislatura anterior para debatir sobre algunas eventuales reformas de la actual norma sin llegar a obtener consenso alguno. Así, desde UPN su portavoz, Carlos García Adanero, se quejó de que «yo creía que los partidos que teníamos claro el Amejoramiento ya teníamos superado lo del referéndum, pero parece que instrucciones que no llegan de aquí hacen cambiar la posición de algunos. No tenemos problema para que los ciudadanos decidan sobre cualquier cuestión, pero no estamos por la labor de hacer un referéndum sólo porque alguien haya dicho que sería bueno que en Navarra se hiciera un referéndum».
Por parte de CDN, el socio de gobierno de UPN, Juan Cruz Alli consideró que una votación ciudadana sería «innecesaria» y una «irresponsabilidad». Lo situó como «una concesión al nacionalismo» y añadió que «la cuestión del referéndum la consideramos como un elemento accesorio, porque no da más legitimidad democrática. Al Amejoramiento le basta con la legitimidad de la mayoría del Parla- mento y las Cortes españolas», argumentó.
Tras estas manifestaciones, el PSN dejó de lado la propuesta y no la ha planteado en los últimos tiempos. Pese a ello, Ramón Jáuregui se muestra convencido de que en Nafarroa se producirá también una reforma «en la línea de lo que se hace en el resto de estatutos», según precisó en la entrevista concedida a Radio Euskadi.
Tras el paso por Iruñea del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, IUN no alberga ya duda alguna de que existe todo un «acuerdo de legislatura» entre el PSN y UPN, suscrito en la calle Ferraz de Madrid, donde tiene su sede central el partido de Zapatero. La Ejecutiva de IUN asegura en una resolución dada a conocer ayer que esto «anula de hecho cualquier posibilidad de cambio» mientras no se produzcan nuevas elecciones.
Para ello, IUN pone el acento en la afirmación de Blanco, a preguntas de los periodistas, de que el PSOE no contempla la presentación de una moción de censura contra Miguel Sanz. Alude también a la «nula voluntad» de modificar sus relaciones orgánicas con el PSN, con lo que «las relaciones políticas trascendentales que afecten a Navarra se seguirán adoptando en Madrid, y si es necesario en contra de las demandas mayoritarias de la sociedad navarra, como ha ocurrido».
Así las cosas, la dirección de IUN no tiene duda de que el PSOE «ha engañado» a la ciudadanía navarra y afirma que tanto Carlos Chivite como el cabeza de lista, Fernando Puras, «les deben una explicación».
GARA
La fina línea que separa en muchos casos a UPN y PSN ha quedado de manifiesto una vez más en el «fichaje» de la ex dirigente de este último partido, Lola Eguren, por parte del Gobierno navarro. Eguren fue nombrada anteayer oficialmente por el nuevo Ejecutivo como directora general de Relaciones Institucionales, de modo que es en la práctica número dos del nuevo departamento que dirige Alberto Catalán dentro del organigrama preparado por Miguel Sanz.
El PSN no ha valorado esta designación, que provoca cierto desconcierto, no tanto por la posición ideológica de Eguren (claramente próxima a UPN hace ya muchos años), sino por el hecho de que se le haya encomendado una función de nexo con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. De hecho, el consejero Catalán aseguró el día de su toma de posesión que mejorar la relación entre ambas instituciones, el Gobierno navarro y el español, iba a ser la prioridad del departamento.
Lola Eguren abandonó el PSN en el año 2002 por las discrepancias con la línea del entonces secretario general, Juan José Lizarbe, que modificó en aquel año la línea anterior del partido y se distanció de UPN dejando de aprobar sus presupuestos. Esta razón fue determinante no sólo en la renuncia a la militancia de Eguren y otros compañeros de trayectoria como Manuel López Mazuelas, sino posiblemente también en el descabalgamiento de Lizarbe por parte de Carlos Chivite en el Congreso del PSN de julio de 2004. Tres años después, Chivite sigue siendo secretario general, y en consecuencia ha ejecutado la decisión de Ferraz de dar el gobierno a UPN, mientras Lizarbe se perfila como posible líder del sector que demanda el relevo de la dirección actual.
Lola Eguren alcanzó su mayor influencia política de la mano de dirigentes como Gabriel Urralburu y Javier Otano. Con éste último como cabeza de lista del PSN, fue elegida presidenta del Parlamento navarro en 1995 y siguió en el cargo hasta 1999 pese a que el gobierno tripartito formado por Otano junto a CDN y EA apenas aguantó un año, al difundirse que su presidente había titulado cuentas bancarias en Suiza. Fue parlamentaria antes y después, hasta noviembre de 2000.