Transparencia para todo, no sólo cuando interesa
Manex ALTUNA
García Macua no ha sabido gestionar la salida del Athletic de Txato Nuñez desde el principio y su equivocación seguramente le saldrá más cara al club de lo que podría haber costado si las cosas se hacen con discreción. Para empezar, perdió las formas al anunciar en plena campaña electoral que no contaría con el entonces delegado sin haber hablado con él y en vez de esperar hasta acceder a la presidencia para conocer los pormenores de su contrato y negociar su marcha sin hacer ruido, prefirió apuntarse un tanto cara a la galería. Pero no alcanzó el acuerdo como sucedió con Dani y Padilla, y decidió hacer públicas las reclamaciones y cantidades que percibía Nuñez.
Un paso que no se había dado nunca en el Athletic y que puede resultar comprensible, pero que contrasta con el silencio en otros asuntos. Porque si se defiende la transparencia y se tiene intención de hacer públicos unos determinados contratos presentándolos en la Asamblea, debería de suceder lo mismo con el resto.
Empezando por las personas que han llegado al Athletic de su mano y los sueldos que perciben los nuevos fichajes. Porque si a Ezquerro se le ha ofrecido un contrato de tres millones de euros brutos por temporada, ¿cuánto percibirá, por ejemplo Ocio, tras firmar por cuatro temporadas? Tampoco estaría nada mal conocer el sueldo del encargado de coordinar la cantera, Luis Solar, y cuál será su función concreta. Por el momento no ha empezado de la mejor manera si se confirma la idea de meter a todos los componentes del Cadete a estudiar en el modelo A en el colegio La Salle de Deusto. Sin olvidar el del nuevo delegado del primer equipo, que la pasada temporada fue entrenador del Bilbao Athletic y sus emolumentos no andarán demasiado lejos de lo que percibía el anterior delegado que tanta polémica han levantado.
Ya puestos a revelar las condiciones de los contratos, tampoco estaría nada mal que se explicaran los entresijos de las negociaciones de los fichajes, el coste real de los traspasos y si es cierto que se ha pagado por poder utilizar nombres en la campaña electoral como ha denunciado Ezquerro. ¿Quién ha abonado esas cantidades, el Athletic o García Macua? Pero sobre todo, habría que aclarar la participación que han tenido personas de su entorno que no desempeñan ninguna labor conocida para el club. Me refiero al representante de deportistas Gorka Arrinda, que a su vez es el máximo accionista del Bilbao Basket, equipo patrocinado desde esta temporada por Iurbentia, empresa de la que es miembro del consejo de administración el presidente del Athletic.
Porque lo más sorprendente de los reproches de Ezquerro por su frustrado regresó es la aparición en escena de Arrinda para negociar con el Barcelona. Una persona que también aparece en las contrataciones de Ocio y Caparrós. En concreto, en el caso del central gasteiztarra comenzó a desempeñar su representación dos semanas antes de fichar. Además, según se rumorea, también intervino en la llegada de Cuéllar.