«Ibarretxe tendrá que elegir entre una protesta pacífica o un combate»
Juan Mari Olano se muestra «indignado» por la medida adoptada por el Departamento de Balza. No obstante, asegura que el movimiento pro-amnistía hará «todo lo posible» para que la manifestación se desarrolle tal y como estaba prevista.
En primer lugar, ¿cómo entienden la medida adoptada por Lakua?
A nuestro juicio no es más que un aperitivo de lo que ofrece el gobierno tripartito con el plan de convivencia que nos anunció. Además, empieza el curso político con una prohibición del ejercicio de derechos fundamentales. Esa es la realidad, y entonces cualquier excusa vale para prohibir una iniciativa popular que lleva 30 años funcionando como punto de inflexión en la defensa de los derechos de los presos y presas.
La nota emitida por Balza deja entrever un tono de represalia en torno a los incidente acaecidos el pasado domingo en Donostia...
Por eso decimos que cualquier excusa vale. Si Balza va utilizar unos incidentes ocurridos en Donostia hace no sé cuántos días para prohibir una manifestación que se convoca para el día 9 de setiembre en favor de los derechos de los presos, eso no tiene ni sentido ni tiene lógica. Detrás se esconde una voluntad política de impedir que el pueblo exprese su solidaridad con los presos vascos y denunciar la violación sistemática de sus derechos.
En la comparecencia en la que se daba cuenta de la manifestación aseguraban que tanto el Estado español como el francés pretenden «eternizar la estrategia de guerra». ¿Entienden así esta prohibición?
Esta medida encaja ahí y yo creo que el señor Ibarretxe debe hacer una reflexión muy seria. Debe optar por hacer frente a los problemas existentes o unir sus fuerzas a la estrategia de los estados, que en definitiva se basa en impedir a este pueblo que alcance sus derechos individuales y colectivos. Esta prohibición y otras muchas medidas adoptadas van en dirección totalmente contraria a hacer frente a esos problemas. Este veto supone un pulso político claro a unas reivindicaciones populares, a la vez que es un guiño al señor Zapatero para demostrarle que está dispuesto a colaborar y consensuar con el Gobierno de Madrid lo que haga falta a cambio de mantener los negocios del Euskadi Buru Batzar.
¿Qué llamamiento hacen a la ciudadanía vasca para este domingo ?
El movimiento pro-amnistía, en primer lugar, quiere denunciar que este veto es un atropello a los derechos civiles y políticos de la ciudadanía ya que, a nuestro parecer, el pueblo es soberano para manifestarase por las revindicaciones que considere oportunas. Denunciamos también la actitud del Gobierno de Ibarretxe a través de Balza, de utilizar excusas baratas para hacer esta censura política. Y en tercer lugar, le pedimos al Gobierno de Ibarretxe que opte entre que el 9 de setiembre sea un día precioso para muchísima gente, donde la gente disfrute del evento deportivo de las traineras y, de forma complementaria, la gente que quiera participar de una manera pacífica en una manifestación en favor de los derechos de los presos lo pueda hacer. O la opción que nos da Balza de convertir a Donostia, en mitad de miles de personas que allí habrá, en un combate callejero mandándonos a la Ertzaintza a disolver y golpear a la gente. El Gobierno de Ibarretxe tiene que optar entre esas dos opciones, pero eso sí, el movimiento pro-amnistía lo que asegura es que miles de personas que acudirán a Donostia, en cualquiera de los casos se van a manifestar y van a hacerse escuchar. Es por ello por lo que hacemos un llamamiento a toda la ciudadanía vasca a que acuda a Donostia y se manifieste pacíficamente, ya que nosotros vamos a hacer todas las gestiones que estén en nuestra mano para que al final entren en razón y se pueda llevar a cabo la manifestación de forma pacífica.
¿Qué objetivos se marcaban desde el movimiento pro-amnistía para esta cita?
Esta manifestación tiene una historia muy larga, lleva celebrándose alrededor de 30 años. Algunos años incluso han sido los propios remeros los que han convocado de forma voluntaria esta marcha. Eso sí, siempre con el mismo objetivo; el de denunciar la vulneración de los derechos humanos en las prisiones tanto españolas como francesas. A día de hoy, la política penitenciaria lleva una deriva bastante peligrosa que está generando situaciones extremas. Hay doce presos enfermos que, aplicando la propia legislación española, deberían de estar en la calle. Hay unos cuadros terribles que en cualquier momento algunos de ellos pueden perder la vida en la prisión. Por otra parte, más 150 presos que aun habiendo cumplido la condena siguen en prisión, mediante trampas seudojurídicas. En definitiva, es una política que se basa en crear sufrimiento humano como divisa política. Hacen todo esto para medrar en la política vasca. Ante esta situación, el movimiento pro-amnistia decidió convocar esta manifestación para alertar a la ciudadanía de la deriva de la política penintenciaria. Nosotros nos negamos a creer que esto no tiene solución y por eso mediante la manifestación queríamos alertar de la situación y ofrecer las salidas al conflicto que nosotros creemos oportunas.
Oihana LLORENTE
