Mila Elorza, Mikel Álvarez y Arkaitz Rodríguez se reunieron ayer en Donostia con Iñigo Lamarka con el fin de solicitarle la adopción de todas las medidas que estén a su alcance para paralizar las obras de la «Y vasca» y abrir cauces de participación ciudadana en la toma de decisiones en torno al TAV. Concretamente, los miembros de AHT Gelditu! Elkarlana le trasladaron su «preocupación» por las «graves consecuencias» ecólogicas, sociales y económicas que acarrearía la construcción de esta infraestructura, así como por el «comportamiento de las administraciones, que desde el principio mantienen una actitud de no informar a la población e, incluso, de ocultación. Se imposibilita así su participación en el necesario debate sobre el TAV».

Rodríguez manifestó a GARA que la exigencia de paralización de las obras «no es minoritaria, sino que la comparte la mayoría social y sindical de este país. Así se refleja en las movilizaciones y en las consultas populares que se han llevado a cabo. Pero las asmnistraciones hacen oídos sordos y continúan con la imposición: falta de información, expropiaciones... Se conculcan derechos de los ciudadanos, por lo que hemos emplazado al Ararteko a dirigirse a la Administración para que detenga las obras y abra el debate».

Según agregó, Lamarka les respondió que «comparte muchas de nuestras preocupaciones; concretamente, en lo referente a la falta de información y de participación». Precisamente, el encuentro fue solicitado por AHT Gelditu! después de que el Ararteko abogara en julio por la participación popular -como pueden ser los referéndums- en proyectos de impacto ecológico y social importante. «Nos ha dicho que no se refería en concreto al TAV, pero se ha ratificado en lo manifestado y ha apostado por una reflexión en ese sentido. Nos parece importante», indicó Rodríguez.

«Pero nos ha explicado que no es competente para plantear una exigencia de ese tipo a la Administración, en este caso el Ministerio de Fomento. Que el Ararteko tenga las manos atadas demuestra que, ante la prepotencia de las administraciones, los ciudadanos estamos indefensos. Se ha visto con los recursos. Es por ello que consideramos de vital importancia la movilización y la presión popular para que la voluntad mayoritaria de este país sea escuchada y respetada», concluyó.