«Hemos perdido ese miedo que teníamos a reírnos de nosotros mismos»
Amalur ARTOLA | DONOSTIA
Tras estrenar el pasado mes de enero en Social Antzokia de Basauri, «Walt Disney me jodió la vida» llega al Ayala de Bilbo. Los personajes femeninos de los clásicos «La Bella Durmiente», «Alicia en el país de las maravillas», «Caperucita Roja» y «Blancanieves» abandonan Fantasía y se transforman en «mujeres reales, de verdad». En clave de humor y con algunas novedades, Beitia asegura que incluso los que ya la han visto se divertirán.
¿Qué tal va la gira?
Bueno, pues de momento llevamos ocho o nueve representaciones porque hemos ido tarde y este año ha sido año de elecciones, con lo cual es un poco extraño, pero, en fin. Esperamos arrancar a partir de setiembre con el distribuidor y empezar a hacer gira no sólo por Euskal Herria, también por lo que es el Estado español, a ver si se puede. Esa es la idea.
La obra parte de cuatro damas de Disney transformadas en mujeres algo «incorrectas».
Sí. Un día nos pusimos a hablar de que las princesas que Disney pintaba tan bien tenían que ser mujeres de verdad, porque sólo nos plantea damas muy hermosas. Y ya. Como mucho, bondadosas. Nos preguntamos por qué siempre eran los príncipes los aguerridos, los valientes... Empezamos un día a hacer risas y decidimos plantearle la idea a José Antonio Pérez, autor bilbaino jovencísimo pero que es un crack escribiendo. Captó la idea perfectamente, ese humor que es un pelín absurdo e irreverente. Es medio thriller también porque hay momentos de verdadera acción en la obra y él entró perfectamente en nuestra clave de humor, lo mismo que Gorka Aginagalde.
Llama la atención que tanto el guionista como el director sean hombres...
Fíjate que queríamos hacer una «obra de chicas», no «para chicas» pero sí «de chicas». Parece que la mujer siempre está renegada a un segundo plano en el humor y es una cosa que nos da muchísima rabia. Es un sector muy masculino el del humor y pensamos que somos igual de graciosas o más. Pero, curiosamente, escogimos a un director, un chico. ¿Por qué? Porque está muy cercano a nuestra clave de humor, de esa manera de pensar las cosas con un cierto punto absurdo, que a mí me hace muchísima gracia. Nos juntamos todo el equipo, surgió primero el texto con José Antonio Pérez, hicimos varias versiones y cambios, y a medida que iban trascurriendo los ensayos, incluso varios bolos que hemos hecho, han surgido cosas nuevas. Vamos a hacer humor de mujeres pero, con todos mis respetos, sin ser «Cinco mujeres.com». Nos cansa hablar de que los hombres salpican la taza del water, la celulitis, la menopausia, los hijos... Queríamos hablar de otras cosas que también tienen gracia. Y eso es lo que hemos conseguido. Creo.
Y la próxima semana actúan en el Ayala, con novedades. ¿Algo que se pueda adelantar?
No quiero desvelar... La cosa es que estas mujeres llevan muchos años viviendo en la realidad y hay flash backs que nos enseñan por qué abandonaron Fantasía las cuatro protagonistas. Hemos creado una escenografía nueva que le va a dar un giro estéticamente mucho más bonito y a nivel de cuento muy cercano. Además, la obra empieza de una manera y termina de otra, que no tiene nada que ver con las cuatro protagonistas. Es una cosa que hacemos, pero no para despistar.
Aún sigue siendo noticia que una obra de teatro vasca se vea en escenarios como el Ayala.
Es que el mercado está como está: complicado. Igual porque no tenemos los medios adecuados, porque nos tenemos que buscar la vida para sacar una obra de teatro adelante, la distribución también está cada vez más difícil... hay mucha gente en el mercado y el queso se tiene que repartir. Lo que sí me gustaría es que hubiera un poco más de apoyo a los grupos vascos. Pasa que el teatro es una pasión, un veneno que se te mete en la sangre y es muy difícil quitar. Nos gusta tanto que insistimos.
Para la obra creó, junto a Gemma Fernández, la productora La Lulú Comedí. ¿Por qué?
Llevamos unos años haciendo humor y queríamos hacer algo que nos apetecía a nosotras. Era complicado con las productoras en las que estábamos y decidimos montárnoslo por nuestra cuenta. Hemos tenido mucho apoyo de los compañeros y en cuanto a patrocinios, la verdad, y a ver si ya empieza a funcionar la cosa como tiene que funcionar. Y a irnos hasta cruzar el charco, porque no sólo va a ser «Walt Disney me jodió la vida». Hay galas que presentamos, colaboramos con un montón de causas, actuamos en otros teatros con otras obras... Y habrá que empezar a pensar ya en la siguiente. Tenemos muchas ilusiones, más que expectativas.
En poco tiempo hemos visto cómo aumentan las propuestas de humor. ¿A qué se debe?
Yo no sé si han aumentado, lo que sí he notado en Euskadi es que nos reímos más de nosotros. Ha habido desde hace unos años hasta ahora una perestroika, digamos, porque yo creo que los vascos no nos reíamos lo suficiente de nosotros. El reírse de uno mismo, de tus defectos, de tus virtudes, de tu folclore e incluso de tus costumbres, creo que es sano. Y esto no significa perder el respeto, sino todo lo contrario: desde el respeto siempre se puede hacer humor. Yo creo que hemos perdido ese miedo que teníamos a reírnos de nosotros mismos y, por otro lado, es que vivimos en un mundo tan duro a diario que, te lo digo de verdad, a mí me cuesta ya ver un Teleberri o leer las noticias cuando compro un periódico. Ves varias cadenas y dices: «Pero, por Dios, vamos a tomarnos unas cervezas y cuéntame un chiste, porque no puedo con este mundo». A veces es tan angustioso que necesitamos reírnos como terapia para sobrellevar el día. Estoy convencida.
De cara al futuro, ¿tiene algo entre manos?
No, de momento no, que da mal fario en esta profesión hablar de algo que no esté... ya sabes. No sé, a ver si sale algún proyecto de tele, que me gustaría muchísimo retomar la televisión, porque es una disciplina que me gusta mucho. La radio también me puede apasionar... Sobre todo seguiremos haciendo mucho teatro, espero, y lo que vaya saliendo. Ya se verá.
actriz
Actriz y humorista tanto en el teatro como en la televisión, la última iniciativa de Gurutze Beitia ha sido la de crear, junto a Gemma Fernández, La Lulú Comedí. Con esta nueva productora llevan al Teatro Ayala «Walt Disney me jodió la vida», una obra en clave de «humor absurdo e irreverente» en la que convierten en «mujeres reales» a cuatro princesas de Disney.
«Walt Disney me jodió la vida»: Montaje humorístico que, partiendo de cuatro personajes femeninos de la factoría Disney, repasa el rol de la mujer en el siglo XX.
Lugar: Teatro Ayala (Bilbo).
Fecha: Del 12 al 16.
Dirección: Gorka Aginagalde.
Guión: José Antonio Pérez.
Intérpretes: Gurutze Beitia, Sol Maguna, Gemma Martínez, Maribel Salas y Vito Rogado.
«Me cuesta ver las noticias. Ves varias cadenas y dices: `Pero, por Dios, vamos a tomarnos unas cervezas y cuéntame un chiste, porque no puedo con este mundo'»