Pese a un segundo veto de Balza, la cita por la amnistía sigue vigente
Un segundo intento para conseguir que se autorizara la manifestación resultó en vano ante la cerrada actitud de Lakua. No obstante, el movimiento pro-amnistía ratificó, «con más firmeza si cabe», la convocatoria de manifestación, además de situar la medida de Interior «dentro de la cruzada dirigida desde Madrid contra la izquierda abertzale». La cita sigue en pie a las 13.45, desde el Boulevard donostiarra.
Oihana LLORENTE |
El movimiento pro-amnistía ratificó «con más firmeza si cabe» la convocatoria de la manifestación que pretende reivindicar la autodeterminación y la amnistía este domingo en la capital guipuzcoana. Esta confirmación vino a responder a una segunda prohibición del Departamento de Interior de Gasteiz, en la cual aseguraba que el veto se mantiene vigente al considerar la nueva convocatoria, realizada ayer mismo, como «una mera continuación de la anterior».
Horas antes de que Lakua se posicionara, el movimiento pro-amnistía compareció con objeto de ratificar de manera contundente que la manifestación seguirá su curso. En rueda de prensa, explicaron que su intención era solicitar un nuevo permiso de movilización por procedimiento de urgencia. Precisaron que harían esta petición «no sólo porque lo requieran las leyes para movilizarse», sino porque «la situación de gravedad y de alerta que padece el Colectivo de Presos Políticos Vascos así lo exige».
30 años de historia
Este segundo procedimiento llevada a cabo tampoco logró superar el veto de Lakua, ya que el Departamento de Javier Balza, al mediodía de ayer y mediante un comunicado de prensa, volvió prohibir la celebración de un acto que tiene ya tres décadas de historia.
Este nuevo aviso del Ejecutivo autonómico, en cualquier caso, no supuso que los convocantes se dieran por vencidos, y poco después aseguraron que mantienen «con más firmeza si cabe» la convocatoria de manifestación. Reiteraron así que la manifestación partirá una vez acabada la regata de la Concha, a las 13.45, desde el Boulevard donostiarra.
Oihana Agirre, que compareció como portavoz del movimiento pro-amnistía en la rueda de prensa realizada por la mañana, sostuvo que tras el veto de Balza, «no se esconde el plan de convivencia» anunciado por Lakua.
«Encrucijada de Madrid»
A su juicio, lo que se oculta tras este tipo de medidas es «una cruzada dirigida desde Madrid con la finalidad de aniquilar a la izquierda abertzale».
Como botón de muestra, además, Agirre citó las últimas actuaciones del Ejecutivo de Ibarretxe, dirigidas a prohibir todos los actos de la izquierda independentista, como sucedió en Morlans o Zornotza, así como la labor realizada por la formación de Josu Jon Imaz para relegar a esta opción política de las instituciones, como es el caso de la gestora de Ondarroa.
Agirre, que estuvo arropada por una veintena de familiares de presos enfermos o de prisioneros que aún habiendo cumplido su condena continúan en prisión, recordó cómo a finales de los 80, el Ejecutivo de Gasteiz «trabajó con ahínco» para hacer realidad la dispersión. Sin embargo ahora, tal y como denunció, «mientras asegura estar a favor del acercamiento de los presos, el Gobierno de Ibarretxe no duda en utilizar la violencia de la Ertzaintza para obstaculizar cualquier intento de solidaridad con este colectivo».
Tras asegurar que mientras exista un sólo preso político, el movimiento pro-amnistía seguirá trabajando como hasta ahora, emplazaron a Balza y a Ibarretxe a «no cambiar el rumbo de la manifestación del domingo». Agirre demandó además al Gobierno tripartito que no envíe a la Policía autonómica a «hostigar» a los manifestantes y a impedir y acallar el clamor popular.
En este sentido, animó a toda la sociedad vasca a participar en la cita del domingo. Una manifestación que a su juicio «pertenece a la sociedad vasca», ya que año tras año miles de personas la hacen suya.
«Desde el momento que se produjo la ruptura del proceso de negociación, el PSOE junto al PNV han dado una aceleración en el ámbito represivo». Así contextualizó Joseba Alvarez el veto a la manifestación convocada por el movimiento pro-amnistía, así como las últimas detenciones.
Alvarez, que compareció junto a la también mahaikide Marije Fullaondo, se mostró preocupado al observar al PNV y al PSOE, junto a los Estados español y francés, recurriendo de manera conjunta «a recetas antiguas de represión judicial y policial». El portavoz abertzale calificó esta vía de «estéril», y tras recordar que en 30 años no ha traído «nada positivo» , aseguró que ahora tampoco «aportará ninguna solución».
Explicó que el objetivo primordial, tanto del PNV como del PSOE, se basa en «mantener el status quo y repartir prebendas en él . Por este motivo, a su juicio tienen «un interés especial» para «acelerar la dinámica represiva» contra la izquierda abertzale.
En este sentido, Fullaondo subrayó que «estamos ante una nueva foto del pacto de Ajuria-Enea».
A juicio de Alvarez, la ciudadanía vasca debe de «reaccionar», y la animó a que «cuanta más represión mayor defensa de derechos», ya que según indicó, la resolución del conflicto «sólo puede venir de la mano del reconocimiento de derechos y no de su conculcación».
Por otro lado, instó al PNV a «abandonar la vía de la represión y la sumisión a las directrices del PSOE».
Desde EAE-ANV también denunciaron la medida adoptada por Balza y secundaron el llamamiento a la movilización.
O. L.
La ejecutiva de ELA considera que la decisión adoptada por Balza es una «conculcación de libertades y derechos impropia en un Estado de derecho», por lo que rechazó la prohibición de la manifestación.
