«Un modelo inverso». El nuevo consejo rector de la Mancomunidad de San Marcos ha anunciado un cambio radical en el modelo de gestión de residuos.

Este órgano, que desde el pasado miércoles cuenta con la mayoría absoluta de representantes de EB y ANV, mostró ayer su firme apuesta por la reducción de residuos, el reciclaje y el compostaje, frente al sistema de incineración que había impulsado el anterior consejo y que calificaron de «innecesario e irracional».

El presidente de la Mancomunidad de San Marcos y concejal de EB en Lasarte, Ricardo Ortega, y el vicepresidente de esta entidad y edil de ANV en el Ayuntamiento de Usurbil, Imanol Azpiroz, comparecieron ante los medios para dar cuenta de sus propuestas y sus líneas de trabajo.

Ambos representantes reiteraron que el planteamiento de un programa integral que no contempla la incineración es posible, al tiempo que mostraron su compromiso en su puesta en marcha. Señalaron que su prioridad se centra en la reducción de residuos, la reutilización y el reciclaje, y anunciaron la creación de una red de recogida de materia orgánica con un sistema de puerta a puerta en Gipuzkoa, «respetando la proximidad del lugar», donde se generan las basuras.

En este aspecto, Azpiroz explicó que habrá que diseñar «depósitos o vertederos para la materia inertizada», que según precisó, «no tiene nada que ver con lo que hemos conocido».

Asimismo, el edil de ANV en Usurbil afirmó que Zubieta está dispuesta a ceder terrenos para la construcción de una planta de comportase que podría albergar residuos de la comarca o parte de Donostia.

El presidente y el vicepresidente del nuevo consejo rector también se refirieron a la gestión llevada a cabo por el anterior consejo. Afirmaron que «se hablaba de centralizar la basura de Gipuzkoa en un sólo punto», y, en cambio, lo que ellos proponen es «hacerlo de la forma más cercana a cada sitio». En cuanto al coste económico del sistema que plantean aseguraron que, «aunque la recogida en sí es más cara que la incineración, la gestión global no lo es».

Hicieron alusión al cierre del vertedero de San Marcos, asegurando que «se producirá como está previsto». A este respecto, se dirigieron al resto de mancomunidades, a las que recordaron que «las dinámicas de chantaje están fuera de lugar», refiriéndose así a su posible negativa a aceptar las basuras que no se destinen a la incineración. Cabe recordar que en la anterior legislatura se adoptaron varios acuerdos por los que las mancomunidades de Lapatx, Sasieta y Urteta se comprometieron a recibir las basuras de San Marcos, mientras el Ayuntamiento de Donostia construyera la incineradora. En este aspecto, Azpiroz y Ortega abogaron por la interlocución para buscar acuerdos.

A la Diputación le pidieron que tenga «neutralidad política» sobre la decisión que se tome sobre la incineración. A su juicio, lo que pueda ocurrir «depende de si cumple su palabra» de respetar lo que digan los ayuntamientos, o si intenta mantener el PIGRUG actual «a través del Consorcio», en el que están representados la Diputación con un 33%, San Marcos con un 32%, y el resto de mancomunidades con un 35%.