Félix se aleja como depresión tropical tras dejar al menos 64 muertos en Centroamérica
El huracán Félix se alejaba ayer convertido en depresión tropical de Centroamérica, donde ha dejado al menos 64 muertos en Nicaragua y Honduras, centenares de desaparecidos y decenas de miles de damnificados. Daniel Ortega aseguró que «donde entró la destrucción es total».
GARA |
El huracán Félix, que tras arrasar la costa atlántica de Nicaragua y Honduras se dirigía ayer a México, convertido en depresión tropical, ha dejado al menos 64 muertos, después de que se encontraran 24 nuevos cadáveres en Honduras. Hasta entonces, todas las víctimas mortales, cuarenta, se habían regis- trado en Nicaragua, donde, además, hay cientos de desaparecidos y unos 40.000 damnificados. En Honduras, según señala- ron fuentes oficiales, se pudo rescatar a 52 personas con vida del océano, mientras otras 32 continuaban desaparecidas.
Félix embistió el martes con toda su furia el Caribe norte nicaragüense con vientos de hasta 260 kilómetros por hora, y su paso se saldó con la muerte de al menos 40 residentes de la comunidad isleña de Cayos Miskitos. Dejó 6.122 familias afectadas, más de 40.000 damnifi- cados y al menos 15.809 desplazados, distribuidos en 76 albergues, a donde la ayuda humanitaria comienza a llegar con cuentagotas.
Pero dos días después de su devastador paso por la Región Autónoma del Atlántico Norte de Nicaragua, el número de muertos y desaparecidos va en aumento. El dirigente indígena y diputado Brooklyn Rivera aseguró que «nos estamos preparando para lo peor», ya que el principal problema para llevar la ayuda hasta la zona afectada es el alto coste del transporte, porque sólo se puede hacer por vía aérea.
El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, visitó las comunidades más afectadas, declaradas en «estado de desastre», para evaluar los daños. Admitió que la cifra de muertos se puede multiplicar por el gran número de desaparecidos, sobre todo en comunidades que fueron arrasadas y donde el acceso es aún imposible. «Donde entró, la destrucción es total», subrayó.
«Larga y difícil»
Tras hacer un recorrido por Bilwi hasta Cabo Gracias a Dios y algunas comunidades, señaló que la reconstrucción será «larga y difícil» y añadió que lo que urge ahora, más que alimentos, que los hay para diez días, son materiales de construcción, medicinas y agua potable. Agregó que las comunidades de Santa Marta Sin Sin y Shasa quedaron totalmente destruidas.
En las comunidades Karata y Dackbm, donde se perdieron los cultivos de arroz, yuca y plátano, ninguna vivienda quedó en pie y los afectados son dos mil, la mitad de ellos niños.
Uno de los habitantes de la zona, el panguero Emilio Panting, afirmó que hay más de 8.000 personas con familiares desaparecidos en el mar. «Hay más de 200 personas que nadie sabe dónde están, pero que antes del huracán estaban en las pangas en los Cayos», indicó.
Las fuerzas Naval y Aérea continuaban la búsqueda de desaparecidos, mientras centenares de personas todavía duermen a la intemperie y en los refugios esperan la llegada de la ayuda humanitaria. «No tenemos techo, no tenemos agua», señaló Carmen Ugarte, que ha acogido a 35 personas en su casa.
En Honduras, las intensas lluvias provocaron la crecida de ríos, sin que se hubieran producido graves desbordamientos ni heridos, según fuentes oficiales. Sin embargo, se había evacuado a unas 24.000 personas.
En El Salvador, se anunció una baja en la alerta decretada por el paso de Félix, mientras que en México unas 800 personas fueron desalojadas en la sierra y la costa del Estado de Chiapas ante su inminente llegada. Allí esperaban fuertes precipitaciones y temían desbordamientos importantes ya que los ríos estaban al 90% de su capacidad.
Por otro lado, el huracán Henriette se localizaba en tierra en el norroccidental Estado mexicano de Sonora con categoría uno, convirtiéndose de nuevo en depresión tropical tras dejar unos 13.000 damnificados a su paso la víspera por la península de Baja California. En Sonora se registró una nueva víctima mortal, por lo que ya son al menos ocho las muertes causadas por Henriette en México, donde se mantenía la alerta por lluvias.
A su paso por el Estado mexicano de Sonora, el huracán Henriette se convirtió de nuevo en depresión tropical tras dejar al menos ocho muertos y 13.000 damnificados. En México, se mantiene la alerta por lluvias.
Más de 14.000 personas se han visto afectadas en el Estado de Guárico por las recientes lluvias, lo que obligó a su gobernador, Eduardo Manuitt, a declarar la emergencia regional ante la previsión metereológica que anuncia más aguaceros para los próximos días.