La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha dado una semana de plazo a las empresas adjudicatarias de los derechos de emisión de la Primera y Segunda División -Audiovisual Sport (AVS) y Mediapro- para que lleguen a un acuerdo entre ambas.

Tras una reunión entre las tres partes celebrada ayer, el presidente de dicho organismo, Luis Astiazaran, quien se mostró «optimista» respecto a la resolución del conflicto entre ambas empresas, señaló que la actual situación «está causando un grave perjuicio a los propietarios de los derechos de transmisión, que son los clubes, no sólo a corto, sino también a medio y largo plazo».

En el caso de que, superado el plazo, ambas operadoras no se pongan de acuerdo, será la LFP quien controlará el acceso de dichas empresas a los estadios, regulará la producción de la señal en los partidos y aplicará estrictamente los horarios oficiales.