Otaola y su corporación quieren ahora a Lizartza en la Federación Española de Municipios y Provincias
GARA |
La cruzada emprendida por el PP en Lizartza en su afán de «normalizar la convivencia y ganar la libertad», según anunció el día en el que se constituyó el Ayuntamiento, vivió ayer un nuevo episodio. La Corporación, en manos del partido que preside Mariano Rajoy debido a la ilegalización de las listas de la izquierda abertzale en las pasadas elecciones del 27 de mayo, aprobó en un pleno urgente y extraordinario solicitar la adhesión de la localidad a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
En un comunicado hecho público tras la sesión, la alcaldesa, Regina Otaola, significó que esa decisión pretende que «Lizartza pueda acogerse a los beneficios que otros municipios de pequeño tamaño disfrutan al amparo de la FEMP», entre los que citó la posibilidad de contar con «una mejor y más amplia información sobre la normativa jurídica q ue les afecta en cada momento». Tras recordar su perte- nencia a la Asociación de Mu- nicipios Vascos, Eudel, Otaola consideró que el ingreso de Lizartza en la FEMP reforzará «la presencia institucional del Ayuntamiento en el mapa municipal español».
Fuentes del PP indicaron a la agencia Efe que el pleno, que que se llevó a cabo a primera hora de la mañana, apenas se prolongó durante media hora y en el que únicamente se trató ese punto, se desarrolló «sin incidentes».
Desde su constitución el 2 de julio, el proceder del Consistorio se ha caracterizado por la polémica. Ya en la jornada de investidura, Otaola y el resto de ediles colocaron una bandera espa- ñola en el salón de plenos, lo que provocó la indignación entre los vecinos. Y al día siguiente retiraron las fotografías de los presos lizartzarras de la balconada de la Casa Consistorial.
Precedido por lo del sábado
Después, el día 7 de setiembre, llegó la izada de la enseña rojigualda coincidiendo con el inicio de las fiestas de la Virgen. No satisfecha con eso, la primera edil denunció a tres vecinos que participaban en la encartelada de protesta por la izada bajo las acusaciones de delitos como «amenazas» e «injurias». La causa abierta contra uno de ellos, además, ha sido trasladado a la Audiencia Nacional.
La petición de ingreso en la FEMP viene precedida por lo ocurrido este sábado, cuando la Ertzaintza, por orden precisamente de uno de los jueces del tribunal especial, Fernando Grande-Marlaska, impidió la celebración de una manifestación bajo el lema «Otaola kanpora. Errepresiorik ez». ANV quiso salir al paso de la prohibición ofreciendo una rueda de prensa, pero los policías, que literalmente tomaron el pueblo, la emprendieron a porrazos contra los congregados.