Las pruebas a las que se sometió Uribe descartan que haya «motivo de alarma»
GARA | GASTEIZ
La actualidad en el arranque de la semana para el Alavés tiene, lamentablemente, carácter extradeportivo, después del susto que sufrió, y propinó, Josu Uribe el pasado sábado.
El técnico albiazul, que tuvo que retirarse a vestuarios en larecta final del choque que entrentaba a Alavés y Granada 74 al sentirse mareado como consecuencia de una taquicardia, se sometió ayer unas pruebas que descartan que exista «motivo de alarma» alguno. La analítica y el electrocardiograma a los que se sometió en la Policlínica San José confirmaron las buenas sensaciones del técnico, que de hecho el sábado pudo ofrecer la rueda de prensa posterior al encuentro e incluso realizó los 850 kilómetros de regreso en autobús junto al resto de la expedición albiazul sin más problemas. En declaraciones a Radio Vitoria, el propio Uribe aseguró sentirse «bien» y achacó el susto al stress del partido.
El técnico, de hecho, dirigió ayer por la tarde el primer entrenamiento de la semana.