Resaca accidentada tras la derrota de Málaga
A.U.L. | EIBAR
El Eibar tuvo más tiempo del esperado para reflexionar sobre la derrota encajada en La Rosaleda.
El avión en el que debían regresar los azulgranas el domingo, a la conclusión del choque, se retrasó tanto que el aeropuerto de Loiu, al que debía arribar la expedición, se cerró antes incluso de que partiese de Málaga. Los eibarreses tuvieron así que pernoctar en Torremolinos, para regresar a EuskalHerria ayer a mediodía, con lo que el entrenamiento previsto para la mañana se realizó finalmente por la tarde.
El equipo, que descansa hoy, comenzará a preparar mañana la visita a Ipurua del Sevilla Atlético, otro recién ascendido al que tampoco le están yendo nada mal las cosas. Un choque para el que Javier Mandiola espera poder volver a contar con Txiki y Lluis Codina, después de que una pubalgia y un esguince, respectivamente, les impidiesen viajar a Málaga.