Una inmigrante indocumentada china murió el viernes por la noche en el hospital George Pompidou de París después de que el jueves se tirara del primer piso de un edificio del boulevard de La Villete de la capital francesa ante el temor a ser detenida. La Policía se presentó en su domicilio en busca de un hombre también de nacionalidad china para notificarle una nueva citación judicial. La mujer, de 51 años, que residía sin los papeles exigidos por el Estado, sintió temor por la presencia policial y se arrojó al vacío.

Tras conocerse lo sucedido, alrededor de 350 personas se manifestaron el viernes por la noche delante del edificio para denunciar «el clima de terror» en el que viven los inmigrantes indocumentados. Las asociaciones de defensa de estas personas, como RESF, denunciaron la política del Gobierno.

En los últimos dos meses, cuatro inmigrantes han sufrido graves heridas en operaciones policiales similares. Recientemente, un adolescente checheno estuvo en coma tras caerse por la ventana cuando seguía a su padre que, ante la presencia policial, intentaba huir por la escalera exterior del edificio.