Despertar a la vida
`Brick Lane'
Koldo LANDALUZE
No es una «Perla» proveniente de otros festivales pero se ha convertido, hasta el momento y con todo merecimiento, en la gran sorpresa de Zabaltegi. En este su debut detrás de la cámara, la joven cineasta británica Sarah Gavron ha demostrado una madurez creativa sorprendente y que nace en los magníficos títulos de crédito iniciales. «Brick Lane» rebosa calidez y sensibilidad; es un fresco urbano magníficamente tratado y gobernado por la cálida mirada de la protagonista: Tannishtha Chatterjee.
Tras un prólogo fascinante en el cual las tonalidades nos acercan al juego y las risas que dos niñas comparten a orillas de un río de Bangladesh, la cámara paralelamente, bifurca su interés hacia la madre. Respaldadas por la sobresaliente banda sonora de Jocelyn Puck, compositora que recientemente ha musicado «Caótica Ana» de Julio Medem, las risas de las niñas no evitarán la tragedia, colocando al espectador en el comienzo del viaje incierto que emprenderá la mayor de las hermanas cuando ésta despierte bruscamente a la vida ataviada con la ropa nupcial de una boda convenida que le llevará a Londres. La fotografía de tonos cálidos se torna en fría y lo que un día fueron risas se transforma ahora en una mirada triste que silenciosamente avanza por las populosas calles de Bangla Town, en el East End londinense. La cámara nos introduce en el pequeño piso que la protagonista comparte junto a su orondo marido y sus dos hijas. En este espacio físico reducido, Gavron ubica con orden el cúmulo de emociones hacia los que derivará una relación artificiosa que nunca estallará en gritos y lágrimas estridentes. Los diálogos compartidos por esta familia que suspira por regresar a su añorado país, son dictados por el peso de una tradición cultural y una época en la que priman los estallidos de violencia xenófoba. Paralelamente a su monótono transcurrir cotidiano, la protagonista coparte anhelos y suspira por la felicidad que su hermana menor le transmite a través de sus cartas. En un intento por liberarse, de no ahogarse en su diminuto reducto familiar, el personaje encarnado por Tannishtha Chatterjee despertará a los sentidos y a la vida de la mano de un joven con el que compartirá una relación extramatrimonial que peligrará en cuanto dos torres gemelas se derrumben en Nueva York.
Pausada, exquisita en sus formas y contenidos, «Brick Lane» se muestra como una bocanada de aire fresco que alcanza su mayor logro en su liberadora solución final.