Las dos últimas victorias han dado al vestuario realista la tranquilidad y la confianza que faltaba, pero sus dos hombres más representativos, Gaizka Garitano y Mikel Aranburu, coincidían ayer a la hora de destacar la importancia de dar continuidad a esa racha. En el fútbol es vital coger la ola buena y aprovecharla al máximo, más en una competición tan larga, en la que el éxito pasa por ganar el equivalente a 24-25 partidos de los 42.

Una media que ahora lleva la Real, pero que obliga a habituarse a ganar. Como señalaba Garitano, «queremos estar cada vez más arriba. Llevamos una media de ascenso y hay que seguir igual porque si quieres estar arriba no vale con ganar de vez en cuando. Debes acostumbrarte a sumar de tres en tres».

Añadía que «hay mucho que mejorar, pero nos estamos acercando a lo queremos en la tabla. Estamos más arriba y esto es muy largo. Sólo llevamos cinco partidos y hay que seguir mejorando, poco a poco nos encontramos mejor, pero sólo es una victoria. No hemos hecho nada, debemos seguir ganando».

Unas victorias que permiten entrar en una espiral positiva que necesitaba la Real tras la negativa vivida en los últimos tiempos. Enlazar en una semana tres victorias, aunque una fuera en un amistoso, «es muy importante. El equipo estaba con falta de confianza y para cogerla la única forma es ganar. Eso te da seguridad y más fuerza. Ves que el trabajo que haces vale para algo. El partido del sábado nos ha dado un punto de confianza, pero esa confianza hay que saber administrarla. Tenemos un partido difícil el domingo y debemos salir a tope para ganarlo».

Recordaba que «aquí no hay favoritos, vas siéndolo según ganas y te pones arriba. Esa es la diferencia con la Primera, en la que los favoritos son claros. En Segunda hasta la jornada 15 no sabremos qué equipos pueden estar arriba. Igual uno que está abajo acaba ascendiendo y alguno de los que están arriba lo pasa mal. En cinco partidos no se ve el potencial de los equipos».

En el plano personal, tras el susto que dio a todos hace un par de semanas, Garitano señalaba que «estoy bien, tengo molestias, pero me encuentro mejor y espero poder seguir así».

«Necesitábamos ganar en casa»

Mikel Aranburu destacaba que «necesitábamos ganar el primer partido en Anoeta. Falta mucho, pero nos ha venido bien ganar tras el mejor partido realizado hasta ahora. Lo importante es darle continuidad en cuanto al juego y, sobre todo, en cuanto a sacar puntos, que es lo que nos dará tranquilidad y más confianza para mejorar. Tener buenos resultados es muy importante, es lo que nos da aire para seguir mejorando y para acercarnos a los puestos de ascenso, que es lo que buscamos».

Sobre todo incidía en la mejoría ofensiva demostrada ante el Elche: «En los partidos de casa nos había costado muchísimo hacer ocasiones, sobre todo ante el Castellón. Contra el Poli Ejido estuvimos mejor en la segunda parte, pero el sábado el campo estaba rápido y el equipo se encontró a gusto. No sé por qué sería, pero el equipo buscó el gol e hizo ocasiones, que es el primer paso que hay que dar para marcar goles y ganar partidos».

Recordaba que lo del sábado fue un solo partido que va a venir bien al equipo, pero que se debe tener paciencia y confianza en una competición larga en la que, como Gaizka Garitano, entiende que aún hay que esperar para saber quién peleará por el ascenso: «Harán falta bastantes jornadas más para ver la posición que puede ocupar cada equipo a final de temporada. Tener buenos resultados es muy importante para un recién descendido. Estos últimos triunfos nos vienen de perlas para mejorar e ir creciendo».

Del sábado sólo lamentaba los apuros finales, que provocaron que la sensación que dejó el equipo no fuera todavía mejor: «Fue una pena. Teníamos en nuestras manos terminar el partido disfrutando un poco más y al final un gol nos complicó el tema y no nos fuimos con demasiadas buenas sensaciones. Porque jugamos bien, ganábamos por dos goles y parece ser una costumbre que en Anoeta no se puedan ver los últimos minutos con tranquilidad».