Como en una reunión entre amigos. Así fue como convirtió Richard Lester, director de la película «Help!», la rueda de prensa ofrecida en el Kursaal ante decenas de seguidores de los Beatles. Lester presentó su filme remasterizado, grabado en 1965, dentro de la sección Perlas de Zabaltegi como una proyección especial. El creador de películas como «A Hard Day´s Night» (primera película de los Beatles), «The Knack... and How to Get It» (ganadora de la Palma de Oro en Cannes) o «Petulia», suavizó el carácter formal que conllevan las comparecencias del Zinemaldia. El largometraje retrata una divertida historia protagonizada por los mismos componentes del grupo que se ven envueltos en una trama algo disparatada.

Entre bromas pinceladas con toques de humor inglés (a pesar de que él sea estadounidense), explicó que participar en un festival de cine 42 años después de haber grabado el filme es «una locura», pero se mostró contento de aterrizar en Donostia, sobre todo porque «me encanta comer», aclaró. Tras hacer un pequeño balance de su trayectoria cinematográfica, Lester se negó a revelar el nombre de ningún filme como su favorito, ya que «con las películas pasa lo mismo que con tus hijos; no puedes decir que quieres más a uno que a otro». El bautizado como el «padre de la MTV» apuntó que los cineastas deberían ser calificados por sus fracasos, y no tanto por sus éxitos. «Esto es como practicar el salto de altura; saltas y saltas hasta tirar la barra», dijo en referencia a sus filmes «Cuba» y «Cómo gané la guerra», que no tuvieron una gran acogida por parte del público. Lester, que compareció ante los medios acompañado por el productor del filme, Jonathan Clyde, explicó que la película fue recientemente remasterizada, y que no se censuró ni cambió ninguna escena de la obra original: «Aunque quisiéramos, no habríamos podido realizar ningún cambio porque no disponíamos de las escenas que fueron descartadas de la anterior película», apuntó.

Una mirada hacia atrás

En el largometraje «Help!», los componentes de los Beatles aparecen envueltos en situaciones adversas y muestran su faceta más divertida y traviesa. Lester recordó que, tras realizar el primer largometraje sobre el cuarteto británico, pensó en dirigir un trabajo más ameno y divertido: «Pensé en hacer una especie de melodrama tonto e ingenuo», dijo. Asimismo, aseguró que el principal protagonista, Ringo Star, fue el que más complicaciones puso a la hora de rodar puesto que «odiaba la nieve y la arena, y detestaba la comida que le ponían», ironizó.

También rescató del baúl de los recuerdos sus experiencias con intérpretes tan famosos como Audrey Hepburn, Groucho Marx y Buster Keaton. Siguiendo con ese tono bromista que le caracteriza, Lester hizo una especial parada en la grabación de una película con Keaton, que estaba gravemente enfermo. «Un domingo fuimos al campo con un equipo de grabación y le pedí que hiciese lo que quisiera. Fue una delicia disfrutar rodando con él», explicó. Tampoco tuvo reparos a la hora de ironizar sobre diferentes intérpretes pero sin perder la compostura y con elogios para todos.