Quince arrestados en una operación que Askatasuna califica de «montaje»
La operación llevada a cabo el pasado miércoles se saldó con la detención de quince personas, dos más de las que trascendieron en un principio. Esos dos arrestados, según informó Askatasuna, son Yves Sallaberri y Karine Leboucher, conpañera de Pantxo Flores, arrestado igualmente en esta operación. Se da la circunstancia que esta mujer está amamantando a su hijo de mes y medio, por lo que también el pequeño fue conducido a dependencias policiales.
Iñaki ALTUNA |
Al final fueron quince las personas detenidas el pasado miércoles en el operativo policial de Lapurdi y Nafarroa Beherea. Dos de estos arrestos, producidos ambos en Donibane-Garazi, no se conocieron hasta ayer. Se trata de Yves Sallaberri y de Karine Leboucher, ésta última compañera de otro de los detenidos, Pantxoa Flores. Sallaberri, conocido por haber participado en grupos de música, reside cerca del bar-restaurante Kalaka, establecimiento del que es cliente habitual. En el caso de Leboucher, se da la circunstancia de que se encuentra dando pecho a su bebé, por lo que también el niño fue llevado a comisaría.
Ese último dato aún no se conocía cuando, ayer por la mañana, la portavoz de Askatasuna Anaiz Funosas ofrecía una rueda de prensa para valorar la operación llevada a cabo por la Gendarmería, la Subdirección Antiterrorista y la Policía Judicial de Baiona, bajo la dirección in situ de las juezas Laurence Le Vert y Marie-Antoinette Houyvet. Sin embargo, la información de la que disponía le fue suficiente para ironizar sobre el «trato humanitario» dispensado por las fuerzas policiales. Entre otras cosas, recordó que Cedric Garai fue arrestado en el hospital donde estaba porque su mujer había tenido un niño, que Joan Bidart acaba de ser operado y que necesita atención y reposo, que las fuerzas policiales irrumpieron con armas en la casa de la pareja Susperregi-Goikoetxea sin importarles la impresión que pudieran causar en su hijo de corta edad, y que en el domicilio de Barnetche se oyó un disparo y los policías tiraron documentos por la ventana.
Continúa el registro de Kalaka
Los registros continuaban ayer, centrados ya en el bar-restaurante Kalaka, punto de referencia para el mundo abertzale y situado en el centro mismo de Donibane-Garazi. Las juezas encargadas del caso fueron vistas en el lugar, al que fueron conducidos algún o algunos detenidos. Desde agencias de noticias se señalaba que los agentes estaban examinando «papeles y documentos de contabilidad». A la hora de cerrar esta información se desconocía qué iba a suceder con el establecimiento.
Además de Kalaka, el local abertzale situado enfrente y los domicilios de los arrestados, también fue registrado el pasado miércoles el local que Segi tiene en Baiona.
«Nueva fase represiva»
Para Anaiz Funosas, «Euskal Herria se encuentra en una nueva fase represiva», anunciada en los últimos tiempos, según apostilló, por Nicolas Sarkozy, José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba y Michèle Alliot-Marie. La operación desarrollada en Lapurdi y Nafarroa Beherea es precisamente reflejo de esos anuncios, manifestó la portavoz de Askatasuna, quien llamó la atención sobre el alarde de medios policiales -unos 200 agentes- y sobre la presencia de las dos magistradas de París, para realizar prolongados registros y crear expectación en torno a Kalaka, donde se agolpó un gran número de periodistas.
Por todo ello, Funosas no dudó en calificar de «operación mediática» el operativo, que tildó también de «montaje policial». Sustentó esta afirmación en la identidad de los detenidos. En el caso de los bajonavarros, hizo notar que prácticamente la totalidad está relacionada con el restaurante, con lo que dejó entrever que el objetivo policial era actuar contra este establecimiento de gran repercusión social. Destacó también que dos arrestados son miembros de Askatasuna y otro más, Xabier Pérez Susperregi, portavoz del colectivo de refugiados.
Vida absolutamente normal
Hizo alusión expresa al caso de Urtzi García, después de que los medios de comunicación -sobre todo, los españoles- insistieran tanto en relacionarlo con el «comando Donosti». Aunque de lo trascendido anteayer pudiera parecer otra cosa, García vive y trabaja con toda normalidad en Ortzaize. «Todo el mundo lo sabe», dijo Funosas.
Otro dato significativo para soportar la acusación de que se trata de un montaje es que Ihintza Oxandabaratz es portavoz del colectivo Lurra, organismo que se dedica a denunciar la especulación del suelo. Éste es uno de los principales problemas de la zona, que se encuentra además en el origen de los actos de sabotaje registrados en los últimos meses en Ipar Euskal Herria. Para Funosas, el Gobierno francés ha puesto en marcha todos los mecanismos que están en su mano para criminalizar a militantes que trabajan en diferentes campos.
Difícilmente el sabotaje contra el complejo del cocinero Alain Ducasse, citado por fuentes policiales como punto de partida de la operación, puede justificar estas numerosas y variadas detenciones. Dos de los arrestados ya lo fueron en su día por los ataques sufridos por propiedades de Ducasse, quien finalmente abandonó Euskal Herria, pero ambos quedaron libres sin cargos. Con todo, las anónimas fuentes policiales insistían ayer en que los detenidos podrían estar relacionados con otros sabotajes contra intereses turísticos e inmobiliarios registrados en los últimos tiempos, e insinuaban que éstos podría tener conexión con ETA.
La representante del organismo antirrepresivo denunció también la situación de indefensión en la que se encuentran los detenidos, así como sus allegados, por el régimen de incomunicación impuesto. Dijo que no saben ni siquiera dónde están, pese a que alguna familia ha llamado una por una a todas las comisarías de la Gendarmería de la zona. Según las informaciones oficiosas, los arrestados se encontraban, salvo al- guna excepción, en la Comisaría de la Policía de Baiona y en la Brigada de Investigación de la Gendarmería en Pau.
Conflicto político
A juicio de Askatasuna, las detenciones del pasado miércolesdejan al descubierto algo que los estados español y francés pretenden ocultar: la existencia de un conflicto político.
Funosas advirtió de que el camino de la represión no lleva a ninguna parte, salvo a alimentar el conflicto. «Como hizo Ducasse -abandonó su proyecto de turismo de lujo en Bidarrai tras sufrir diferentes ataques-, que Le Vert y Houyvet se vayan también a su casa», manifestó.
Una de las detenidas está dando pecho a su bebé, que sólo tiene mes y medio. El pequeño también ha sido conducido a dependencias policiales. Askatasuna denunció, con marcada ironía, el «trato humanitario» dispensado a los arrestados por parte de las fuerzas policiales.
Tanto el lunes como ayer se produjeron numerosas movilizaciones en protesta por la operación policial.
En el barrio iruindarra de la Txantrea, de donde es vecino Oskar Bizkai, 40 personas hicieron una asamblea informativa el lunes, y después cortaron la carretera, momento en que hicieron aparición dos furgonetas de la Policía española, y fue identificada una persona. Ayer se movilizaron 60 personas, y también se cortó la carretera durante 10 minutos. Por la mañana hubo concentraciones en los centros escolares de Virgen del Camino (20), Nekazal (20) y Eunate (70). También en Iruñea, 25 personas se concentraron en Alde Zaharra. Asimismo, hubo movilizaciones en Gasteiz (200), Donibane Garazi (150), Baiona (100), Donibane Lohizune (60), Ortzaize (80), Mutriku (30), Errenteria (50). También fueron recordados los detenidos en las movilizaciones semanales de Bilbo (110) y Arrasate (45).
Como hiciera Batasuna la víspera, por boca de Jean Claude Aguerre, ayer Abertzaleen Batasuna denunció la operación, que calificó de provocación propia de la política de Sarkozy.
Las movilizaciones de protesta se están produciendo en los lugares de detención y en las localidades natales de los arrestados. Para el sábado, Askatasuna ha convocado una manifestación en Donibane Garazi, que saldrá a las 15.00 horas del Ayuntamiento.