LAB reitera su rechazo al expediente ante las asambleas de Sidenor
LAB reiteró ayer su oposición al expediente de regulación de empleo presentado por Sidenor y pidió al resto de sindicatos que no lo suscriban al considerar que supone «un paso más en la progresiva destrucción del tejido industrial de Euskal Herria, eliminando empleo y haciendo más precario el existente». El próximo viernes se reunirá la comisión negociadora que debe dar una respuesta al plan de la empresa.
Pablo RUIZ DE ARETXABALETA |
LAB reiteró ayer su oposición al expediente de regulación de empleo de Sidenor porque supone la destrucción de un total de 343 empleos en las plantas del grupo siderúrgico ubicadas en Euskal Herria, lo que supone el 15,86% del total de empleos. Actualmente en las plantas de Sidenor de Basauri, Gasteiz, Elgeta, Azkoitia y Legazpi trabajan 2.163 personas.
El próximo viernes la empresa dará por finalizado el período de negociación del expediente y espera una respuesta de los sindicatos en la comisión negociadora. Durante esta semana, en los diferentes centros de trabajo se llevan a cabo asambleas y en ellas LAB reiterará su «clara y firme oposición», al plan porque destruye cientos de empleo que no se recuperarán.
«Al igual que en los casos de La Naval o Babcok nos hallamos ante una verdadera reconversión industrial encubierta -denunciaron-, pero en este caso de una empresa que da millones de beneficio ejercicio tras ejercicio», señalaron ayer sus delegados.
Por ello, realizaron un llamamiento al resto de sindicatos par «que no permitan con su firma la destrucción de empleo y se posicionen en las asambleas en contra del expediente
El responsable del sector del Metal del sindicato, Igor Urrutikoetxea, subrayó que los puestos de trabajo destruidos, a los que se suman otro centenar en el Estado español, no se volverán a recuperar, y juzgó «incomprensible» que la empresa adopte una medida de este tipo cuando ha reconocido públicamente un beneficio de 25 millones de euros en 2005 y de 60 millones en 2006.
Además, subrayó que, como consecuencia de este expediente «se cerrará definitivamente la acería de Azkoitia de GSB-Acero, la cual ya han dejado sin actividad, y se condena a la planta de Gasteiz a la antesala del cierre».
La planta de Sidenor en la capital alavesa cuenta actualmente con 420 operarios y, tras el expediente pasaría a contar tan solo con 130. Además, la empresa prevé trasladar la actividad que quede a una nueva planta, probablemente al polígono industrial de Goiain, en Legutio, aunque para esta nueva instalación tampoco da más garantía de continuidad que doce años.
La propuesta de la empresa supone en Gasteiz prejubilar a 190 personas mientras el resto se trasladará a Basauri o podrán acogerse a bajas incentivadas.
Empleo más precario
Por otro lado, Urrutikoetxea afirmó que el empleo que quede en Euskal Herria será «mucho más precario» porque la dirección prevé aumentar la subcontratación, sustituyendo empleo directo mediante subcontratas, con salarios menores y mayores jornadas. «Los contratos temporales hechos en fraude de ley seguirán existiendo a pesar de que se declara la intención de limitarlos», añadió recordando las denuncias sobre la temporalidad fraudulenta existente en Sidenor que ha venido realizando el sindicato abertzale.
También cree que la calidad del empleo del personal fijo se verá mermada debido a los cientos de traslados que supone el plan de la empresa, fundamentalmente de trabajadores de Gasteiz a Basauri y de Azkoitia a Legazpi, con lo que conlleva de aumento de la jornada y de riesgo de accidentes in itinere.
En opinión de LAB, la «mala fe» de la dirección ha quedado patente al comenzar la tramitación del expediente «en pleno verano, de la forma más rápida posible y creando una comisión negociadora al margen de los comités de empresa».
Aunque reconoció que las salidas personales pueden ser no traumáticas insistieron en que «no se entiende la pérdida de puestos de trabajo que no son restituidos».
LAB reiteró ayer su oposición al expediente de regulación de empleo de Sidenor porque supone la destrucción de un total de 343 empleos en las plantas del grupo siderúrgico ubicadas en Euskal Herria, lo que supone el 15,86% del total de empleos. Actualmente en las platas de Sidenor de Basauri, Gasteiz, Elgeta, Azkoitia y Legazpia trabajan 2.163 personas.
El responsable del sector del Metal del sindicato, Igor Urrutikoetxea, subrayó que los puestos de trabajo destruidos, a los que se suman otro centenar en el Estado español, no se volverán a recuperar, y juzgó «incomprensible» que la empresa adopte una medida de este tipo cuando ha reconocido públicamente un beneficio de 25 millones de euros en 2005 y de 60 millones en 2006.
Además, subrayó que, como consecuencia de este expediente «se cerrará definitivamente la acería de Azkoitia de GSB-Acero, la cual ya han dejado sin actividad, y se condena a la planta de Gasteiz a la antesala del cierre».
La planta de Sidenor en la capital alavesa cuenta actualmente con 420 operarios y, tras el expediente pasaría a contar tan solo con 130. Además, la empresa prevé trasladar la actividad que quede al polígono industrial de Goiain, en Legutio, aunque para esta nueva planta tampoco da más garantía que doce años.
Empleo más precario
Por otro lado. Urrutikoetxea afirmó que el empleo que quede en Euskal Herria será mucho más precario porque la dirección prevé aumentar la subcontratación, sustituyendo empleo directo mediante subcontratas, con salarios menores y mayores jornadas. «Los contratos temporales hechos en fraude de ley seguirán existiendo a pesar de que se declara la intención de limitarlos», añadió recordando las denuncias sobre la temporalidad fraudulenta existente en Sidenor que ha venido realizando el sindicato abertzale.
También cree que la calidad del empleo del personal fijo se verá mermada debido a los cientos de traslados que supone el plan de la empresa, fundamentalmente de trabajadores de Gasteiz a Basauri y de Azkoitia a Legazpia, con lo que conlleva de aumento de la jornada y de riesgo de accidentes in itinere.
En opinión de LAB, la «mala fe» de la dirección ha quedado patente al comenzar la tramitación del expediente en plen verano, de la forma más rápida posible y creando una comisión negociadora al margen de los comités de empresa.
Urrutikoetxea señaló que, una vez comprobado cómo se ha llevado la negociación en esta comisión, la verdadera negociación la han llevado algunos sindicatos al margen de la misma, de las plantillas y de los comités de empresa. «Lo que se ha escenificado en la mesa negociadora ha sido un sucedáneo de negociación que no ha alterado para nada el planteamiento inicial de Sidenor de suprimir 343 puestos de trabajo», afirmó el representante de LAB.
Para LAB, la presentación del expediente de regulación de empleo en Sidenor no ha sido una sorpresa. «Nos temíamos algo así desde que el grupo brasileño Gerdau se hizo con Sidenor hace un par de años y, por tanto, el centro de la toma de decisiones se trasladó de Euskal Herria a Brasil». Gerdau adquirió el grupo vasco por 444 millones de euros en noviembre de 2005. En aquel momento todos los sindicatos representados en la empresa manifestaron su preocupación por el futuro de la compañía, por lo que exigieron a los nuevos propietarios el mantenimiento del empleo y de las plantas actuales. El presidente del grupo, Jorge Gerdau, aseguró que mantendrían el empleo y que incluso podrían incrementarse los puestos de trabajo de Sidenor.
El responsable del sector del Metal de LAB, Igor Urrutikoetxea, criticó ayer el silencio del Gobierno de Lakua que también aseguró que, tras la compra, se mantendría el empleo. «¿Por qué callan ahora?», preguntó.
Por otra parte, LAB denunció que «la verdadera negociación la han llevado a cabo algunos sindicatos al margen de la comisión negociadora, de las plantillas y de los comités de empresa. Lo que se ha escenificado ha sido un sucedáneo de negociación que no ha alterado los planes de Sidenor para suprimir 343 puestos de trabajo», añadió, recordando además las advertencias de que otro expediente podría ser «mucho peor».
Finalmente, reiteró la necesidad de movilizarse y señaló que la falta de movilización del resto de centrales «ha dejado las manos libres a la dirección para ejecutar su plan».
Se destruirán 343 empleos en Euskal Herria, el 15,86% del total de puestos de trabajo actuales, se cerrará las plantas de Azkoitia y Gasteiz, esta última para ser trasladada, aunque LAB duda de su continuidad.