Debate sobre la propuesta del lehendakari
Zapatero recibirá a Ibarretxe el día 16 para discutir su «hoja de ruta»
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, han concertado para el próximo 16 de octubre su primera cita para hablar de la «hoja de ruta» propuesta por el primero de ellos el pasado viernes en el Parlamento de Gasteiz. Mientras Ibarretxe pide tranquilidad -«sobre todo en Madrid»- y se muestra optimista, fuentes de la Moncloa insisten en que Zapatero rechazará los planes del lehendakari.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, compareció ayer ante los medios de comunicación tras la reunión del Consejo de Gobierno, para pedir que el debate sobre su propuesta se tranquilice y sosiegue, y para recordar que todavía estamos en la fase inicial del primer paso de la «hoja de ruta», que es el de alcanzar un pacto entre los gobiernos de Madrid y Lakua en base al «uso exclusivo de las vías políticas y democráticas» y «al respeto a la voluntad de la sociedad vasca».
En consecuencia con el momento, lo que corresponde, en opinión de Ibarretxe, es concertar una primera cita con el presidente del Gobierno español. Para eso, el lunes telefonearon desde Lehendakaritza a la Moncloa, pero no pudieron hablar con José Luis Rodríguez Zapatero porque éste se encontraba de viaje en Barcelona. El presidente del Ejecutivo español devolvió ayer la llamada y ambos quedaron en reunirse el próximo 16 de octubre en el Palacio de la Moncloa.
Sin embargo, al menos de cara al público, no parece que ese primer encuentro sirva para acercar posiciones. Aunque el lehendakari se muestra optimista y confiado en que su propuesta es plenamente democrática y legal, desde el Gobierno español ayer se siguieron enviando mensajes sobre la inviabilidad e ilegalidad de la «hoja de ruta» de Ibarretxe, insistiendo en que se emplearán todos los medios para impedirlo.
En cualquier caso, es preciso tener en cuenta que dado el ambiente abiertamente preelectoral que se vive en el Estado español, es posible que los mensajes públicos y privados no coincidan siempre. Ayer se conoció que Ibarretxe y Zapatero habían hablando ya durante el verano de esta materia, aunque el lehendakari precisó que las concreciones de su «hoja de ruta» no eran conocidas por nadie hasta el Pleno de Política General del pasado viernes.
Calma y sosiego
En su intervención de ayer en Lehendakaritza, Juan José Ibarretxe afirmó que observaba «mucho nerviosismo», «sobre todo en Madrid», por lo que pidió tranquilidad, puesto que «necesitamos un debate calmado y sosegado».
Denunció, en algunos casos en tono irónico, la escasa solidez argumental de las respuestas que se han dado a su propuesta. Negó que se pueda decir que la consulta es ilegal, porque considera que los gobiernos autonómicos están facultados para convocarlas. Y criticó a quienes han utilizado «argumentos facultativos», como decir que «el lehendakari desvaría»; «argumentos más poéticos», como llamarle «el nuevo mesías de Laudio»; o «argumentos patéticos», como afirmar que podría utilizarse la policía para impedir una futura consulta.
Ibarretxe pidió que se mire al mundo y se vean ejemplos como los de Escocia, Flandes, Valonia o Quebec, que cada cuál tiene su particularidad pero que todos tienen en común que «la llave de la solución está en la decisión libremente tomada por sus ciudadanos» y nadie amenaza con enviar a la policía, ni con impedir por cualquier medio la expresión de la voluntad popular. Recordó que todos ellos son paises avanzados, no colonias.
Si hasta mayo habló con ETA...
El lehendakari defendió reiteradamente que su «hoja de ruta» debe ser recorrida «paso a paso», por lo que pidió a políticos y medios de comunicación que no traten de subir los escalones de tres en tres. Ahora lo que trata es de alcanzar un pacto con el Gobierno español.
En este terreno, dijo querer quedarse con la respuesta que en un primer momento dio públicamente Rodríguez Zapatero, al decir que iba a «oír a Ibarretxe pero que éste también le iba a escuchar a él». Porque más preocupantes le parecieron las respuestas que a partir de las 24 horas empezaron a dar otros miembros del Gobierno español. «Espero que la palabra del presidente no tenga menos caducidad que un yogur», afirmó.
El lehendakari dejó caer en un par de ocasiones, que «un gobierno y un partido que acaban de tener sus últimas conversaciones con ETA y Batasuna en mayo no deberían tener impedimento en hablar con el lehendakari e incluso en negociar y acordar con el lehendakari». Lo contrario, aseguró, sería «un despropósito».
Este argumento no gustó al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que lo considera «muy feo». Según apuntó, el lehendakari «conoce cómo fue ese diálogo, porque le fuimos informando. Sólo tengo que decir que el diálogo se rompió porque el Gobierno le dijo a ETA que Constitución o nada». Y Rubalcaba añadió que no quería seguir por ese camino.
En opinión de Juan José Ibarretxe, desde aquí hasta el próximo mes de junio hay tiempo suficiente para alcanzar un acuerdo, a pesar de que en medio haya unas elecciones para determinar, precisamente, quién será presidente del Gobierno español con el que deba hablar el lehendakari. «Si cada vez que tenemos elecciones no podemos hacer nada, nunca podríamos hacerlo», manifestó.
En cuanto a las voces que desde dentro del propio PNV han puesto en duda sus planes, como hizo Iñaki Azkuna, Juan José Ibarretxe aseguró que «respetaba» sus opiniones, pero que «lo importante es que tengo el completo y consciente apoyo de PNV, EA y EB».
Madrid sigue en el no
Entre tanto, y pese al optimismo que muestra el lehendakari, desde el Gobierno español se sigue insistiendo en cerrar todas las puertas a su «hoja de ruta». Al menos tres ministros -nada menos que el de Interior, el de Defensa y el de Justicia- se pronunciaron sobre la inviabilidad de los planes de Ibarretxe, insistiendo en que se pondrán los medios para evitarlos.
Además, la propuesta está siendo también motivo para que el PP siga azuzando al PSOE y éste le responda incrementando los ataques al lehendakari. El PP pidió ayer la comparecencia en el Congreso del presidente del Gobierno, del ministro del Interior y del fiscal general del Estado, para que expliquen cómo piensan hacer frente al «tsunami de desafíos nacionalistas y soberanistas» que a su juicio se plantea con propuestas como la consulta anunciada por el lehendakari o la quema de fotos de los Reyes en Catalunya. El PSOE respondió que no ve sentido a la comparecencia, ya que considera la propuesta del lehendakari «alocada» y un «galimatías ininteligible» con fines electoralistas. «Un asunto que no se entiende de qué va».
Desde el PP y el PSE de Araba se están poniendo en marcha distintas iniciativas para tratar de que la «hoja de ruta» del lehendakari sea desactivada desde las propias insitituciones provinciales y municipales vascas donde tengan mayoría.
El presidente de Cantabria y colaborador mensual en el programa nocturno de televisión Buenafuente, Miguel Angel Revilla, tachó el mensaje de Ibarretxe de «utópico, falso y lunático» y acusó a «este personaje» de dar «óxigeno a ETA».
El secretario general del Partido Andalucista, Julián Álvarez, calificó de «inoportuna» e «innecesaria» la «hoja de ruta» del lehendakari y dijo que «no está actuando como debería». El PA estaba en la lista de invitados del Alderdi Eguna.
El mahaikide Joseba Permach reclamó ayer que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, explique el «objetivo final» de su propuesta y advirtió de que, si consiste en «mantener un modelo autonómico que no garantiza los derechos nacionales y divide Euskal Herria», no contará con el apoyo de la izquierda abertzale. «En caso de que la dirección fuera otra, lo analizaríamos y actuaríamos con responsabilidad», aseguró.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Permach explicó que su formación estudiará «la propuesta de Ibarretxe y todas las propuestas que se pongan encima de la mesa», si bien matizó que «lo más importante sería saber hacia dónde quiere dirigir el debate político sobre el marco».
En este sentido, señaló que «nos encontramos ante una supuesta «hoja de ruta» que no aclara cuál es la oferta real y la oferta concreta a la que quiere llevar el PNV y el señor Ibarretxe a este país» cuando hay abierto un debate sobre el marco jurídico y político «de par en par». El mahaikide dijo tener «una falta de confianza total hacia una formación política que ha mantenido durante 30 años la actitud que ha mantenido y que durante el proceso negociador ha estado permanentemente de la mano del PSOE, tanto Josu Jon Imaz como Urkullu».
En cuanto a la consulta, Permach negó que el planteamiento de la izquierda abertzale sea que, o se hace en los cuatro territorios o no se hace en ninguno. El mahaikide insistió en que «la pregunta principal es 'las consultas hacia dónde nos llevan'». «Las consultas se pueden producir o no dentro del conjunto del territorio, lo importante es la dirección que se le da a esas consultas», añadió.
Sobre la posición que, en su opinión, podría adoptar Ezker Abertzalea en el Parlamento, destacó que todavía queda mucho tiempo hasta junio y que «van a ocurrir muchas cosas».
Los miembros del Grupo Internacional para el Diálogo y la Paz en el País Vasco, expertos en la resolución de conflictos, continuaron ayer con su actividad, reuniéndose por la mañana con EA y por la tarde con el PNV.
Durante el encuentro con el secretario general de EA, Unai Ziarreta destacó la importancia de que la comunidad internacional se implique activamente en la búsqueda de una solución al conflicto político vasco, como también ha hecho en otros lugares del mundo. El dirigente de EA subrayó que,«más allá de la actividad criminal de ETA, el contencioso vasco tiene una raíz política que emana de la negativa de los estados español y francés a reconocer el derecho del pueblo vasco a decidir su futuro». Identificado el origen del problema, Ziarreta transmitió a los expertos que su partido trabaja por alcanzar un escenario de normalización política basado en un acuerdo que concrete cauces legales y posibilidades reales para que todos los proyectos políticos, incluida la independencia, puedan materializarse si cuentan con el respaldo mayoritario de la sociedad vasca.
Por la tarde, la delegación encabezada por el abogado sudafricano Brian Currin se reunió con los dirigentes del PNV Josune Ariztondo y Joseba Aurrekoetxea. Los burukides informaron a los expertos internacionales de la iniciativa "Elkarbizitzarako Bake-bideak", que, con vistas a un final dialogado de la violencia y la normalización política, aprobó el PNV en octubre de 2005, y expusieron su posición tras la ruptura de negociaciones y el fin del alto el fuego declarado por ETA.
El grupo de expertos trata de consolidar las vías de comunicación abiertas tras el último y fallido proceso negociador y aportar su experiencia a posibles iniciativas de resolución del conflicto. El lunes anunciaron el inicio de sus trabajos y ese mismo día se reunieron ya con el lehendakari y con una delegación de la izquierda abertzale
El secretario general del PSE, Patxi López, creyó ver «un requiebro» en «la firmeza» del lehendakari en la comparecencia de la mañana de ayer. Incluso añade que «acabará en las posiciones» por las que ahora aboga el propio PSE.
