El comité de empresa de Solano explicó ayer en la Comisión de Innovación, Empresa y Empleo del Parlamento navarro la grave situación que atraviesa la empresa, amenazada de cierre tras el expediente de rescisión de contratos para los 58 trabajadores presentado por su nuevo dueño, José Rudiez.

Apenas unas horas después de que la plantilla al completo iniciara una huelga indefinida en defensa de los puestos de trabajo, los representantes de los trabajadores eran escuchados por políticos de UPN, CDN, PSN, NaBai e IU, con el apoyo en la calle de sus compañeros. Parte de la plantilla se quedó en el piquete ante la empresa en Agoitz, donde la Guardia Civil se hace notar en los alrededores de la fábrica.

En la Comisión, los representantes sindicales fueron más allá de la mera defensa los puestos de trabajo o las posibles indemnizaciones por el cierre, e incidieron en la desertización industrial que afecta a la zona de Agoitz, planteando la necesidad de poder trabajar en el área.

Fuentes sindicales explicaron que todos los partidos -incluido UPN- coincidieron a la hora de mostrar su solidaridad a los trabajadores y sus reivindicaciones, y también a la hora de buscar una salida laboral para la zona.

No obstante, también exigieron a los partidos políticos que vayan más allá de las buenas palabras y se comprometan realmente con el conflicto, «porque estamos así desde julio», cuando los trabajadores pidieron la implicación de las formaciones políticas en la crisis y, salvo honrosas excepciones, no fueron recibidos hasta setiembre.

Al mismo tiempo, NaBai, IU y PSN plantearon la necesidad de aclarar el uso dado por la empresa pública Nafinco al dinero de los contribuyentes y utilizado «fraudulentamente», según fuentes sindicales.

En las reuniones celebradas con partidos en setiembre, los trabajadores de Solano solicitaron una copia del contrato de compraventa de Solano por parte Nafinco al empresario Rudiez. Pues bien, ayer la sorpresa de los trabajadores fue monumental cuando los representante de IU y NaBai les indicaron que Nafinco les había comunicado que, con el «cambio de Gobierno, el contrato se había traspapelado», según indicaron fuentes sindicales.

Asimismo, IU informó a los representantes de los trabajadores que el director de Nafinco comparecerá ante la misma comisión el próximo día 9.

Por otro lado, el sindicato LAB denunció el «cinismo» de UPN por «mostrar ahora su apoyo a las reivindicaciones de los trabajadores cuando ellos son parte implicada en esta situación. UPN ha gestionado la venta de Solano y, con José Rudiez, ha llevado a los trabajadores a la presente situación».

Entretanto, las concentraciones ante la fábrica continúan adelante, mientras que mañana el comité de empresa se reunirá con la dirección de la empresa a partir de las 11:00 horas.