En menos de una semana, tres declaraciones desde las presidencias de las cajas han evidenciado que la fusión es urgente para las entidades. Pero la de ayer es la primera que se produce en un comunicado conjunto, en el que los dirigentes de la BBK, Xabier de Irala; de la Kutxa, Carlos Etxepare; y de la Caja Vital, Gregorio Rojo, afirmaron que la fusión de las tres entidades es ya «irreversible, inaplazable e imprescindible».

Subrayaron que se trata de «una operación empresarial y de creación de valor económico y social» y añadieron que «compete a la clase política generar el clima de consenso y acuerdo necesario para impulsar la consecución de una entidad más sólida, más solvente y capaz de competir y de defenderse en los mercados globales».

Por ello, apelaron a los responsables de las instituciones y entidades fundadoras de las cajas a que «asuman con decisión el liderazgo político y lleguen a los acuerdos necesarios» para materializar una fusión que, según destacaron los tres presidentes, está pensada «en clave empresarial y de compromiso social». Los responsables de BBK, Kutxa y Caja Vital anunciaron, además, que mientras no se acometa la integración de las tres entidades, cada una de ellas continuará «trabajando e impulsando sus respectivos proyectos empresariales».

Semana de declaraciones

La declaración fue muy similar a la que el pasado viernes realizó Xabier de Irala ante la asamblea de BBK, en la que, igualmente, calificó la fusión de «inaplazable» y realizó un llamamiento a los partidos a que lleguen a acuerdos para facilitar el proceso.

Uno de estos acuerdos debería ser la Ley de Cajas, que Lakua tiene aparcada hasta llegar a un pacto político sobre la fusión. El presidente de la Vital, Gregorio Rojo, también afirmó el pasado miércoles, en la inauguración de su nueva sede, que «ha llegado el momento de dar nuevos pasos, en la buena dirección, de modo decidido y sin complejos», junto a BBK y Kutxa, para «reforzar de manera definitiva la posición competitiva de nuestras entidades, su futuro empresarial, su crecimiento y su compromiso social». El presidente de Caja Vital afirmó que la entidad alavesa quiere liderar este proyecto y no «hacer mero seguidismo» ni ser absorbida.

El próximo mes de marzo, las entidades deberán renovar sus órganos de gobierno, lo que puede forzar el proyecto de fusión antes de que cambie el actual reparto de poder.