Un vecino de Barañain se resiste a desalojar su piso por sentirse estafado
Patxi Serrano, vecino de Barañain que padece una grave minusvalía en la vista, se negó ayer a abandonar el domicilio donde reside, ya que denunció que había sido «estafado» por la inmobilaria a la que le vendió el piso «sin saberlo». La inmobilaria desmintió su versión.
Asier VELEZ DE MENDIZABAL |
Ayer se vivieron momentos de tensión en Barañain. Patxi Serrano Pérez, que padece una minusvalía del 88% en la vista y se dedica a vender cupones de la ONCE, debía abandonar el domicilio donde reside, ya que lo había vendido a una inmobiliaria. No obstante, el afectado aseguró que no había sido debidamente informado de esta operación.
Los abogados de Serrano han interpuesto cuatro demandas por estafa contra el administrador de la inmobiliaria, lo que ha evitado hasta ahora que se desaloje el domicilio. La hora límite para que Serrano (que vive con su esposa y con su padre) abandonara el domicilio eran las 10.00 de ayer, pero el inquilino se negó en rotundo. «He sido engañado por la inmobiliaria y por el notario. Un señor que se dedica a engañar a la gente me llevó a una notaría y me dijo que me iban a reunificar las deudas que tenía y que la Caja Rural me iba a hacer un préstamo de 120.000 euros. Allí, el notario no me leyó todo el contrato y yo firmé lo que me dijeron que firmara. Al tiempo me enteré de que lo que había firmado era un poder a favor de la inmobiliaria para que ellos pudieran gestionar mi dinero, y de que les había vendido mi casa por 191.000 euros, dinero que por supuesto no recibí. He sido totalmente engañado», declaró indignado el afectado.
Los agentes de la Policía Municipal de Barañain y la secretaria del Juzgado de Instrucción entraron al domicilio para proceder al desahucio, pero Serrano no desistió en su empeño, y se opuso a abandonar la vivienda y a entregar las llaves de la misma. Tras observar la actitud del inquilino, la secretaria del Juzgado decidió abandonar la vivienda y esperar a que el juez tome una decisión al respecto. Lo más probable es que en los próximos días Serrano y sus allegados sean expulsados de la vivienda por la fuerza.
Versión de la inmobiliaria
Un portavoz de la inmobiliaria negó las acusaciones de estafa y aseguró que firmaron un acuerdo de compraventa de la vivienda con Serrano con la intención de volver a vendérsela a él en un plazo de seis meses. «Este señor tenía que pagar tres hipotecas: una al banco BBVA de 120.000 euros, y otras dos de menor cantidad a personas particulares. Firmamos un acuerdo mediante el cual nosotros nos hacíamos cargo de sus deudas a cambio de obtener la vivienda, y él estuvo completamente de acuerdo. Posteriormente, tuvo un plazo de seis meses para volver a comprarla, pero no lo hizo».
Patxi Serrano se mostró preocupado por la suerte que pueda correr su padre si finalmente se produce el desalojo. «Si nos echan, no sé qué pasará con mi padre. Yo me buscaré algo, pero él es muy mayor y no sé qué será de él».
Es la cantidad que la inmobiliaria le reclama para recuperar el piso. «Le hemos ofrecido que si nos da el dinero que nosotros demostramos que hemos pagado, más los gastos que hemos tenido, la casa será suya».
