Quizá sea porque la vida se ve de otro color tras la marcha de Piterman, pero lo cierto es que afición y prensa albiazules están asumiendo con más calma de la previsible el mal inicio de temporada que está protagonizando el Alavés.

Claro que no todo el mundo le ve igual. De hecho, a David Aganzo le parece que hay «demasiado alarmismo», pese a que «el Alavés está jugando bien, aunque no consiga ganar. Hay que ser positivo, el equipo ha conseguido tres empates ante contrarios difíciles y en cuanto consigamos tres puntos todo cambiará por completo».

Pese a que comprenda que «la gente se preocupe», el delantero apuesta por la tranquilidad que ve en la plantilla, algo fundamental para asumir los próximos encuentros con garantías. Unas citas que, tras las visitas a Salamanca y Hércules ¯ en Copa¯, incluyen dos choques en Mendizorrotza. Encuentros, por tanto, «importantes porque jugamos en casa y siempre que jugamos en casa tenemos que aportar algo más, los puntos no pueden salir tan fácil de Mendizorrotza», admitió.

Sólo Wellington

Lo cierto es que, para empezar, hay que pensar en el viaje a Salamanca. Un partido que ya preparan los albiazules, con la única excepción de Wellington.

Ayer volvió a trabajar por su cuenta, aunque la sesión se saldó con la buena noticia del regreso de Gabri al grupo.