Gran parte del sureste de EEUU se enfrenta a una sequía sin precedentes
Mientras California se quema en incendios devastadores, el sureste de EEUU se enfrenta a una sequía histórica que podría dejar a millones de personas sin agua. Los agricultores ven sus cosechas volatilizarse y los defensores del medio ambiente anuncian un desastre.
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«Cerca de la mitad del sureste de EEUU sufre una sequía extrema y las reservas de agua alcanzaron un nivel crítico en algunas ciudades», explicó Michael Halpert, responsable de las previsiones en el centro nacional de meteorología.
California (oeste) ha registrado precipitaciones históricamente bajas este año y las llamas, que han forzado la evacuación de centenares de millares de personas, han dejado extensas zonas desecadas. Los Ángeles sólo recibió 815 milímetros de agua entre junio de 2005 y junio de 2006 -la tasa más baja desde 1877- y las montañas de la Sierra Nevada, de donde la ciudad recoge la mitad de su agua, sólo proporcionaron un 20% de los niveles habituales. Los meteorólogos temen que un invierno seco incremente el número de las regiones afectadas, sobre todo teniendo en cuenta que la temporada de huracanes, que podrían aportar las precipitaciones tan esperadas, finaliza en un mes.
En el sureste del país, el estado más afectado por la escasez de agua es Georgia, muy por debajo del nivel de «sequía extrema», la peor situación que padece desde 1892, o incluso en toda su historia. Declarado el «estado de urgencia», el gobernador, Sonny Perder, recurrió a la ayuda federal y a la Justicia para hacerse con el control del lago Lanier. «La sequía es una catástrofe natural, y hacemos frente a la peor sequía de la historia de Georgia», subrayó.
Relató que la ganadería acusa ya la sequía, ya que están afectadas las cosechas de forraje que alimentan al ganado. «No veo cómo vamos a evitar liquidar vacas debido a la falta de forraje en el Estado este año», declaró Curt Lacy, un economista de la Universidad de Georgia. En Maryland (este), «todas las cosechas están afectadas», explicó Buddy Hance, integrante del equipo de Agricultura del Gobierno y agricultor. Este año, sus cosechas de soja y maíz son un 70% inferiores a la media.
Georgia es el estado más afectado por la sequía. Se ha declarado el «estado de urgencia». «La sequía es una catástrofe natural y nos enfrentamos a la peor sequía de la historia de Georgia», manifestó el gobernador
Los meteorólogos temen que un invierno seco haga aumentar el número de estados afectados. Advierten, además, que la temporada de huracanes, que podrían traer precipitaciones, está a punto de finalizar
Los agricultores han visto cómo se esfuman sus cosechas este año. La falta de forraje, alimento para el ganado, se está convirtiendo en un grave problema para los ganaderos
Tres estados -Georgia, Alabama y Florida- se enfrentan para hacerse con los recursos de un lago que desaparece a ojos vista. El lago Lanier abastece los grifos de Atlanta, un río esencial para la industria de Alabama y garantiza la supervivencia de un raro mejillón en Florida. En plena sequía, ¿qué tiene prioridad? El lago, que se extiende sobre más de 15.000 hectáreas al noreste de Atlanta, ya está cerca de 5 metros por debajo de su nivel habitual, y se prevé que la situación empeore. El gobernador de Georgia (sureste), Sonny Perder, cuyos tres millones de administrados piensan en el lago para beber, pidió limitar los vertido en el río Chattahoochee, que bordea Alabama y vierte al Alapachicola, en Florida. Georgia recurrió incluso a la Justicia, pero Alabama (sur) alegó que supondría el cierre de una central nuclear y otras fábricas y Florida (sureste) advirtió que el raro tipo de mejillón no sobreviviría y que se perdería una parte de los millones de dólares generados por la pesca en la zona donde el Alapachicola vierte al Golfo de México. Perder pidió a Bush una exención excepcional de la ley de protección de especies amenazadas, una demanda a la que se opusieron Alabama y Florida.
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