El delegado del Gobierno español en la CAV, Paulino Luesma, reclamó ayer a las instituciones vascas que «no pongan permanentemente en entredicho las decisiones de los jueces», después que la víspera el Parlamento de Gasteiz exigiera, con los votos del tripartito, Ezker Abertzalea y Aralar, la puesta en libertad de los dirigentes de Batasuna, rechazara la Ley de Partidos y pidiera la disolución de la Audiencia Nacional.

A su juicio, este tipo de iniciativas no contribuyen a luchar contra ETA ni al normal funciamiento del Poder Judicial. «Desde todos los ámbitos, y más desde una sede legislativa», agregó, hay que ser «respetuoso con la actuación de la Justicia», porque «el debate político ni puede ni debe cuestionar algo tan esencial y básico como la independencia judicial, aunque no se comparta el sentido de las decisiones de los tribunales».

En un comunicado, Luesma consideró que «solicitar la libertad de una serie de personas detenidas por su supuesta integración en una organización terrorista en nada contribuye a la necesaria y fundamental colaboración entre todas las instituciones que deben empeñar sus esfuerzos en trabajar, empujando en la misma dirección para poner fin a la lacra del terrorismo».

Desde su mismo partido, Odón Elorza aseguró no saber qué hubiera votado en el pleno del viernes, aunque señaló que «estando en el Parlamento, desde luego, la disciplina de voto hubiera sido lo normal». El alcalde de Donostia, en una entrevista a Radio Euskadi, manifestó que «desde el punto de vista humano y personal» lamenta el encarcelamiento de los dirigentes de Batasuna, agregando que conoce a varios de ellos.