Liga Femenina
Hondarribia-Irun roza la hazaña, pero cae de nuevo ante Ros Casares
ROS CASARES 75
HONDARRIBIA-IRUN 71
GARA | VALENTZIA
Otra vez desde la línea de los tiros libres y otra vez con la «añeja» Elena Tornikidou de protagonista, Hondarribia-Irun vio cómo Ros Casares le «birlaba» el triunfo que el conjunto guipuzcoano rozó durante más de medio partido. Perder 75-71 en «La Fonteta» ante Ros no es un deshonor, pero ¡qué mal sienta cuando la sorpresa de la jornada se queda tan cerca!
Definitivamente, Ros Casares no es un equipo que se le dé mal a Hondarribia-Irun. Aunque el propio entrenador hondarribiarra hubiera declarado que el conjunto levantino resultaba un hueso demasiado duro para el estreno liguero, el «bautismo de fuego» en «La Fonteta» resultó espectacular.
Todas las jugadoras aportaron y aguantaron los tirones de un Ros que tuvo en Delisha Milton-Jones su principal estrella en una primera mitad en la que anotó 18 puntos.
Tras soportar el envite valenciano del primer periodo, la formación guipuzcoana, guiada por el dúo Tamane-Christon -si repite el segundo cuarto de ayer, muy pocas podrán hacerle frente- y con buenas y estelares apariciones de Veselovski y Begoña García, logró asestar un duro golpe en la línea de flotación del cuadro local. Endosando un parcial asombroso de 18-29, se llegaba al descanso largo con 37-43. No obstante, aún quedaba mucha tela por cortar.
Surgen Palau y Tornikidou
El regreso de los vestuarios fue el momento en el que Palau tomó el testigo de Ros Casares, aunque entre Veselovski y Maite Checa lograban iniciar el último cuarto con ventaja visitante: 56-58.
El entrenador valenciano, Manolo Real, se olvidaba de Milton-Jones, pero teniendo a Baranova y Ferragut, Palau, Aguilar... ¿qué importa?
Sólo faltaba que la «vieja rockera» Tornikidou pidiese la vez. Ocho puntos suyos dieron la vuelta al marcador y, pese a que las de Jon Txakartegi llegaron empatadas a 71 al último minuto, no pudo ser. Tornikidou subió el 73-71 a 34 segundos y Begoña García perdió su segundo balón de todo el partido a falta de 18. Los dos tiros libres de Douglas sellaron la ajustada y dolorosa derrota.