Todos coincidieron en que la petición del reconocimiento de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa a través de una entidad institucional propia, es un debate que viene desde muy lejos, por lo menos desde que el diputado Joseph Garat reclamara en vano que la estructuración territorial tras la Revolución de 1789 tuviese a bien crear un departamento vasco.

Aunque, lógicamente, esta estructura fue mencionada en las intervenciones por tratarse de una reivindicación presente en el debate político de estos últimos años, el objetivo del foro era reflexionar y, a poder ser, avanzar en la demanda del reconocimiento institucional pero a través de otro estatus político: el de la autonomía.

Para ello, los organizadores invitaron a representantes de diferentes nacionalidades y regiones (Bretaña, Polinesia, Catalunya, Hego Euskal Herria, País de Gales...) que expusieron sus experiencias, reivindicaciones y situaciones específicas. En la tarde ayer, el debate se centró en Ipar Euskal Herria. Todos los partidos políticos -salvo el FN- habían sido invitados a exponer sus puntos de vista sobre la autonomía. Respondieron con su presencia únicamente los abertzales (AB, Batasuna, EA, PNB) aunque Verdes, comunistas y la LCR habían anunciado su participación. Un tanto sorpresivamente se unieron a la mesa los consejeros generales de Angelu Beñat Gimenez (Modem) y el bearnés Jean-Pierre Domecq (PS). El primero ratificó ser favorable al Departamento y el segundo, únicamente a la consulta.

Posiciones favorables

Los abertzales esbozaron con más o menos claridad la posición de sus partidos respecto a la autonomía si bien dejaron claro que el objetivo último para todos es el de una Euskal Herria soberana. Beñat Oteiza (PNB) explicó que cualquier entidad institucional propia debe conciliar dos ejes: el avanzar en la toma de conciencia identitaria de la población y el que ésta se convenza de que se responderá mejor a sus necesidades.

Jakes Borthairu (AB) deploró la confusión que los propios partidos abertzales han ido generando en la sociedad a causa de la profusión de propuestas no muy concretas planteadas a través de los años y subrayó la necesidad de «profundizar el concepto de autonomía y definir de una manera clara y sencilla un proyecto común».

Para el mahaikide de Batasuna Xabi Larralde el planteamiento del estatuto de autonomía efectuado por su formación es «consecuencia de los avances en la estrategia de construcción nacional» de estos últimos diez años y además, será un «instrumento válido para ir plasmando el mapa global de Euskal Herria ya que permitirá ahondar la relación con los cuatro territorios de Hego Euskal Herria» para los que plantean inequívocamente la integración en un único estatuto de autonomía.

Mattin Etxepare de EA recordó que ya en las elecciones de 1992 su partido hizo una propuesta de autonomía y que aunque también apoyan sin ambajes un Departamento propio, «consideran mejor una autonomía».

Dispuestos a debatir

Azuzados por algunas intervenciones del público y por los organizadores de Autonomia Eraiki (A.E.) que aclararon «no pretenden ser una fuerza política sino impulsar la conveniencia y validez de la opción autonómica», todos los partidos se mostraron dispuestos a debatir conjuntamente para ir concretando un proyecto. Se habló de recuperar la comisión de trabajo sobre institucionalización que dejó de reunirse hace un par de años. Al final del debate se adhirieron a la moción (a la derecha) que A.E. enviará a la comisión Balladur que va a presentar esta semana sus reflexiones al presidente Sarkozy para la modernización de las instituciones francesas.