Cede un empate ante el Valladolid, pero continúa invicto en El Sadar
Dady circula a gol por hora y ya se ha convertido en el pichichi rojillo
El delantero caboverdiano, segundo máximo artillero el pasado año en Portugal, ha aprovechado las oportunidades que le ha ofrecido Ziganda y comienza a justificar por qué el club rojillo realizó el mayor esfuerzo económico de su historia para hacerse con sus servicios
Natxo MATXIN | IRUÑEA
Mejor no le podían haber ido las cosas al bueno de Dady. Tímido en el trato con los medios y de aspecto desgarbado en el campo, el caboverdiano ha sabido superar la adversidad de no poder realizar la pretemporada al mismo nivel que sus compañeros -llegó lesionado- y sacar petróleo de las oportunidades que le ha brindado Ziganda.
Segundo máximo artillero de la liga portuguesa la pasada temporada, no ha perdido su olfato anotador, va a gol por hora -181 minutos en la competición de la regularidad- y, con su actuación, ya ha conseguido que su equipo sume hasta cuatro puntos en el casillero.
Modesto como el que más, el actual pichichi rojillo prefirió extender el mérito al resto de sus compañeros, ya que «fue un trabajo en equipo y yo tuve la suerte de hacer los goles, en el primero hubo un muy buen centro de Carlos (Vela) y en el otro un pase muy bueno de Font. Somos un equipo y debemos seguir trabajando mucho para la mejora del equipo».
Razón no le falta, pues la escuadra navarra dio una penosa impresión ante un rival de su liga que le bailó en campo propio. «El Valladolid fue mejor que Osasuna en el primer tiempo, pero tras el descanso y la charla con el míster, conseguimos el empate a base de garra. No vamos a volver a repetir un encuentro como éste, a partir de ahora el equipo se va a encontrar y va a hacer partidos mucho mejores», aventuró.
Dady coincidió con su entrenador en que el papel de la afición fue clave para la remontada. «Son un público fantástico, pese a perder 0-2 siguieron animando y cantando. Son parte del equipo y nos dan la fuerza que necesitamos porque ya pensábamos que perdíamos. Confían mucho en nosotros y se merecen que el equipo esté en una posición tranquila».
La entrada de la terna de suplentes -Dady, Font y Vela- revolucionó el hasta entonces anodino juego rojillo. La incógnita radica ahora en saber si gozarán de continuidad, algo que el africano deja en manos de Ziganda. «Nuestra obligación es estar siempre preparados para hacerlo lo mejor posible, es al míster a quien le compete decidir quién juega», señaló.
Autoexigencia
Dady, que brindó los goles a su mujer y su hijo Anderson, quien por primera vez acudía a verle en directo, reconoció que todavía le queda mucho camino por recorrer para alcanzar su mejor punto de forma. «Sé que puedo hacerlo mucho mejor que hasta ahora, estoy cogiendo el ritmo y cada vez me veo mejor, pero estoy capacitado para hacer más», insistió autoexigente.
El fichaje más caro de Osasuna no quiso tanto marcarse una meta de goles -estaría contento si marcara tantos como el año pasado, 15 entre Liga y Copa- como el que su equipo «salga de donde está y haga un campeonato tranquilo».
Si ambos juegan mañana, a Dady le gustaría resarcirse ante el ex portero del Sporting, Ricardo -tiene un problema en los adductores-, quien, según señaló el caboverdiano, le sacó un balón de gol en la final de la Copa portuguesa.
Monreal se estrenará mañana en competición oficial ante la baja segura por sanción de Corrales. El de Ezkirotz espera que no se note su periodo de inactividad y va a poner todo de su parte «para intentar demostrarle al Cuco que puede contar conmigo para lo que haga falta».
«Para mí ahora empieza la Liga y parto con la intención de afianzarme. Tuve mala suerte con las dos lesiones del principio de temporada y confío en que no se note la falta de ritmo, porque estamos haciendo entrenamientos fuertes y ahí me veo al nivel del resto», explicó.
Su puesta de largo en la presente campaña no va a estar exenta de responsabilidad. Osasuna no sabe todavía lo que es ganar lejos de El Sadar y una derrota haría que el Betis les superara en la clasificación. «Hay que mejorar fuera de casa, pero cuando llegue la primera victoria se olvidará esta mala racha», especificó.
Además, enfrente tendrán a un enemigo especialmente correoso por el influjo de su técnico, Héctor Cúper. «Han notado mucha mejoría con respecto al año pasado, igual no tienen tanto gol, pero es muy difícil crearles ocasiones», comentó Monreal.
N.M.
La plantilla osasunista entrenará hoy también en sesión matutina -a las 10.00- tras la jornada de recuperación que protagonizaron ayer los titulares y el partidillo de los suplentes contra el Promesas. A los rojillos les espera una semana intensa sin ningún día de descanso.
Osasuna tiene previsto presentar un escrito de alegaciones por la expulsión de Quique Corrales a falta de diez minutos para el final. El club informará al Comité de Competición, que decidirá hoy sobre el caso, que el jugador no se dirige con sus expresiones al juez de línea.
