Los propios gerentes generales de los equipos de la NBA son los que han dado a conocer sus preferencias y en todas las combinaciones los Spurs salen a la cabeza como los favoritos para revalidar el título, mientras que los Suns son los que aparecen en el segundo lugar y con la plantilla más completa.

La NBA comenzará su nueva temporada hoy con la misma imagen negativa que terminó la anterior, al permitir que los Spurs, debido a una decisión del comisionado David Stern, se beneficiasen descaradamente de una acción violenta y antideportiva del alero Horry, que dio un empujón al base Nash, de los Suns.

Ahí fue cuando los Spurs se encontraron con las suspensiones por un partido al pívot Stoudemire y al alero francés Diaw, de los Suns, y pudieron eliminarles en las finales de la Conferencia Oeste y luego barrer a los Cavaliers de Cleveland en las consideradas como las peores finales que se recuerdan en la historia de la NBA.

Pero los Spurs al final fueron los campeones con todos los merecimientos y lograron su cuarto título de liga en las últimas nueve temporadas, por lo que saldrán como los favoritos para revalidar el título y comenzar a ser considerados como la nueva dinastía.

Algo de lo que nadie quiere hablar dentro de la organización de los Spurs, que se limita a decir que su objetivo es seguir siendo un equipo ganador y luchar por conseguir más títulos.

El mejor argumento para confirmar esa filosofía es que mantiene de nuevo al mismo equipo de la pasada temporada, con el alero Duncan como el mejor jugador pero menos vendible de la liga; el escolta argentino Ginóbili, más descansado que nunca; y el base francés Parker, casado y centrado más que nunca en el juego.

El entrenador de San Antonio, Popovich, reconoce que sólo dentro de la Conferencia Oeste hay entre seis y siete equipos que pueden aspirar al título.

Entre ellos los Suns, que para muchos fueron el mejor equipo de la pasada temporada por su baloncesto y vuelven, como los Spurs, con la misma plantilla después que el alero Marion decidiera quedarse con ellos.

Nash, el base canadiense, será sin discusión el líder de los Suns, que además esperan ver la consolidación de Stoudemire como estrella de la NBA. Los Mavericks de Dallas y los Rockets de Houston se han reforzado -Scola es considerado como el mejor jugador extranjero que ha llegado esta temporada-. Los Nuggets de Denver, Lakers, Jazz y Golden State también forman parte del grupo de equipos que pueden surgir como una amenaza en la lucha por el título del Oeste. El comienzo de la liga deja las incógnitas de lo que será el futuro del escolta estrella Bryant con Los Angeles Lakers. Ha pedido el traspaso y su equipo se lo quiere conceder, pero cuando reciba una buena oferta que agrade al jugador y al dueño del equipo, el millonario Jerry Buss.

Los Celtics quieren terminar con su sequía

En la Conferencia Este también se ha incrementado la calidad en varios equipos, sobre todo los Celtics de Boston, que se han llevado nada menos que al alero Garnett, de los Timberwolves de Minnesota, y al escolta Allen, de los SuperSonics de Seattle, y recuperan así la proyección de favorito -es el equipo con más títulos de liga en la historia de la NBA, 16, pero hace veintiún años que no se han alzado con el anillo-.

Sin embargo, Garnett y Allen tendrán que demostrar ese rol frente a rivales que también se han reforzado y para nada le garantizan a los Celtics que puedan superar a equipos como los Pistons de Detroit, que con su bloque intacto vuelven estar entre los favoritos a conseguir el título de la Conferencia Este, junto con los Bulls de Chicago y los Heat de Miami.

No piensan lo mismo los Cavaliers de Cleveland, que a pesar de haber llegado a sus primeras finales de la NBA con el alero estrella LeBron James, no se han reforzado con nuevos jugadores y están lejos de ser los favoritos a revalidar su título en el Este.

Asimismo, está por ver si los Nets de Nueva Jersey y los Raptors de Toronto se consolidan como equipos ganadores, y si los Pacers de Indiana recuperan su crédito.