Tercera reunión entre Irán y la OIEA en medio de una nueva polémica
GARA |
Las centrifugadoras iraníes P1 y P2 para el enriquecimiento de uranio centran la nueva ronda de negociaciones que representantes de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) e Irán mantienen desde ayer en Teherán. La reunión se prolongará hasta mañana y es la tercera y última ronda antes de que el director de la OIEA, Mohamed ElBaradei, presente su informe a la Junta de Gobernadores de la agencia nuclear, prevista para el 22 de noviembre.
El encuentro se produce en medio de la polémica suscitada las declaraciones de ElBaradei, que la víspera aseguró no tener pruebas de que Irán fabrique armas nucleares y se mostró preocupado por la escalada retórica de EEUU, al tiempo que abogó por la negociación y las inspecciones.
ElBaradei afirmó que «no les damos el aprobado» porque algunos informes hablan de una posible fabricación de un dispositivo nuclear, pero añadió: «¿Hemos visto a Irán con material que puede ser utilizado para armamento? No. ¿Hemos visto un programa de construcción de dispositivos nucleares? No».
Desacuerdo
Sin embargo, el ministro francés de Defensa, Hervé Morin, expresó su desacuerdo. Según Morin, «nuestras informaciones, corroboradas por otros países, nos indican lo contrario» y se preguntó por qué entonces Teherán no autoriza las inspecciones de la OIEA. Aunque rechazó la posibilidad de una guerra, que su colega de Exteriores, Bernard Kouchner, había mencionado el mes pasado, expresó su deseo de que se refuercen las sanciones contra la República Islámica y dijo no excluir sanciones unilaterales de Estado francés.
El ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Avigdor Lieberman, acusó a ElBaradei de defender a Irán «por un compromiso frente al mundo islámico» e indicó que la prueba que busca es «el hongo atómico que veremos en el cielo».