La diplomacia francesa está redoblando sus esfuerzos para evitar que el contencioso surgido con las autoridades de Chad por el presunto tráfico de menores del que están acusados seis miembros de la asociación L'Arche de Zoé eche por tierra los preparativos de Eufor, la misión militar europea que en un mes desplegará entre 1.500 y 3.000 efectivos en la región este de Chad y en la República Centroafricana para garantizar la seguridad de los refugiados de Darfur.

París, principal impulsora de esta misión que se llevará a cabo bajo el paraguas de la ONU, se esforzaba ayer en garantizar al resto de socios europeos susceptibles de contribuir a esta fuerza que el escándalo de los menores no afectaría al despliegue, previsto a partir del mes de diciembre.

El presidente de Chad, Idriss Déby, nunca ha ocultado su hostilidad a la misión de Eufor y el conflicto abierto por la intención de L'Arche de Zoé de llevarse al Estado francés 103 niños para su supuesta adopción le ha dado un pretexto.

En París se insiste en que las buenas relaciones con N'Djamena continúan y que prueba de ello es que los preparativos para el despliegue de Eufor siguen adelante. «Esta cuestión no tiene nada que ver con el despliegue de una fuera multinacional, no hay consecuencias posibles. Y Déby nos lo ha asegurado», destacó la secretaria de Estado francés de Exteriores, Rama Yade, que destacó que Déby y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, habían hablado telefónicamente.

Graves acusaciones

Mientras, el fiscal de Abéché informó que ya se ha nombrado un juez de instrucción para este caso y que los ciudadanos franceses (los miembros de L'Arche de Zoé y tres periodistas) van a ser acusados de «secuestro de menores para comprometer su estado civil» y «estafa», según informó a France Presse el fiscal Ahmat Daoud. Por su parte, los ciudadanos españoles (los miembros de la tripulación del avión que debía trasladar a los menores al Estado francés) serán acusados de «complicidad». Este mismo cargo se pedirá a dos ciudadanos chadianos («una autoridad administrativa» y «un notable») cuya detención transcendió ayer.

Fuentes judiciales chadianas añadieron que los 16 ciudadanos europeos serán trasladados desde Abéché hasta N'Djamena, la capital del país africano, donde continuarán los trámites de su procesamiento. Un ciudadano belga, acusado de transportar a los menores desde la frontera entre Chad y Sudán, se encuentra ya en N'Djamena, donde fue arrestado el domingo.

Por otro lado, la Justicia francesa también ha abierto una investigación sobre las actividades de la asociación L'Arche de Zoé y ayer policías adscritos a la Brigada de Menores registraron los locales que esta ONG tiene en París, así como el domicilio de su presidente, Eric Breteau, incautándose de «numerosos documentos».